La noche por el sendero que conducía a mi casa, era muy oscura.
Un automóvil blanco se estacionó frente a la casa de mis padres, me escondí entre los arbustos y observé.
Un chico de cara muy familiar bajó del auto, era nada mas y nada menos que Noé. ¿Como supo la ubicación de este lugar?
Lo más lógico es que mis padres se la hayan dado. Se bajó con una gran maleta verde que colgaba de su espalda, yo todavía incrédula por lo que acababa de presenciar, vi que Noé se adentró a la cabaña. Torpemente me levanté de entre los arbustos y caminé velozmente a la casa.
Una vez dentro no había nadie en la sala, ni en la cocina, me acerqué a la puerta para asegurarme de que el automóvil siguiera ahí, y que no haya sido una alucinación mia.
Se escuchaban ruidos en la parte de arriba de la casa, subí corriendo y ahí estaba Noé, arreglando sus cosas las cuales estaban en mi habitación.
-¿Que demonios haces aquí?- mi voz parecía molesta pero en verdad no lo era.
-Pensé que me recibirias más felíz-dijo con cierta decepción
-Estoy felíz, pero me sorprende que hayas venido, como le has echo para que ellos ¿acepten?
-No ha sido difícil, bueno solo Isaac me amenazó que si te tocaba moriría, es un tipo muy frio ¿no crees?
-Algo
-Me han dicho que dormiré aquí
-Ni pienses que en mi cama- le advertí
-Has arruinado la fiesta-replicó muy morbosamente
-Imbécil-dije sin más y salí de ahí.
Odiaba cuando los chicos decían eso, osea ¿enserio? Que arruine la fiesta? No llevo ni un mes saliendo con el, y ya me dice ¿eso? Se que es un chico engreido que le gusta andar con todas, porque son presas fáciles e ignorantes, pero yo no era así, se tendrá que esforzar si quiere algo conmigo, no soy de esas zorras con las que se acuesta. Tenía que arruinarme el momento.
-Oye, oye espera-dijo agitado- no quería que lo tomaras a mal, ¿si? No quiero joder las cosas contigo, en verdad me importas Astrid.
-Pues si quieres algo conmigo debes tomar en cuenta que no soy una chica fácil como la mayoría que conoces.
-Se que no eres fácil, y eso es lo que me gusta de ti, que seas linda conmigo apesar de todo el daño que he echo a otras chicas.
-Aveces pienso que me ves como un reto...
-No, si te viera como un reto desde hace días ya me hubiera acostado contigo.
-No dudo que lo intentes pronto.
-Lo haré pero cuando me lo pidas, sino lo pides no haré nada malo.
-Como sea.
Me solté de su agarre y salí al bosque, ya que era el único lugar donde encontraba paz pero a la vez me daba temor, entonces me di cuenta de algo, yo no estaba molesta con Noé por lo que dijo, mas bien era porque se había comportado igual que Ethan y tan solo de pensar en el se me amarga mi día.
El lugar en donde yo había soñado mi muerte, era donde mi cuerpo encontraba su paz interior, sin duda se sentía muy bien. Me recoste en un tronco de madera que estaba caído y dejé que mi mente vagara en mis recuerdos, lo primero que pensé fue en el encapuchado, eso me intriga, todo esto me desespera, ¿Porque ese hombre atacó a Ethan? Lo que mi vecino hizo fue aceecarse a él, nadamas. Como es que Ethan le devolvió ¿el golpe? Apesar de la fuerza que pudo aver implantado el moreno, Etan salió totalmente ¿ileso?.Ellen y Isaac salen casi todo el dia por el trabajo, así que tendré que estar con Jane y Noé gran parte de la semana.
Las hojas empezaron a crujir lo cuál me hizo dar un respingo e incorporarme en mi asiento, una sombra se aproximaba a mi.
Rayos que hago, que hago. Agarré una bara lo suficientemente dura como para golpear y me aproxime a la sombra, una vez bastante cerca de ella, la golpee, nose de donde salió mi fuerza pero sin duda ese ha sido el golpe más duro que he dado.
Un grito de dolor inundó el lugar. Maldita sea, Noé se revolcaba de dolor, una parte de mi odiaba verlo así, pero otra muy descaradamente lo disfrutaba, me guíe por el lado racional y me dediqué a ayudarlo.
-Joder Astrid, quien te enseño a pegar asi?-dijo casi sin voz por mi encuentro.
-He estado tomando clases de defensa
-¿Con quién? ¿Con un caníbal?
-De hecho fue con Ethan
-Otra vez ese maldito tipo, esque siempre estará en tu mente?
-Cierra la boca Noé.
Lo ayude a sentarse en el tronco donde me situaba anteriormente yo.
Ya era tarde, por la oscuridad no se alcanzaba a distinguir todo para Noé, pero para mi todo era muy claro, probablemente porqué me se este camino de memoria, Noé venía atras de mi sujetando mi mano, en verdad que amo el tacto de este chico, y más cuando me toma con firmeza para transmitirme seguridad en mi misma.
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Incógnita
Teen Fiction¿Qué pasaría si no supieras nada de tu pasado?, qué te persigan sin razón o que pudieras hacer cosas inexplicables. ¿Escaparías? Porque una persona normal lo haría... Pero, ¿Y sí no pudieras correr?. Todo un mundo de incógnitas es lo que rodea a Ast...