Capítulo 4

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Narrador Omnisciente

-Ya era hora que llegaran - Dijo Libra, acomodando su cabello

- Ocurrió un pequeño accidente - Dijo Escorpio riendo al ver a Acuario con su tapón para la nariz.

- Silencio - Dijo Zodiaco sentado en la silla más llamativa de las 14 a su lado se encontraba Dea, seria lo cual es raro en ella.

Pero no es que fuera por enojo, Dea estaba muerta de vergüenza todo pasó a las 11:00 después del desayuno.

Cáncer P.O.V

Ya me cansé, se que puedo llegar a ser tierno y toda esa mierda. Pero a veces es de manera natural y a veces es intencional, porque ser tierno llama la atención de tauro.

Me encontraba caminando en busca de tauro, apreciaba cada detalle dorado del castillo, esto parecía ser un castillo de cuentos.

Iba perdido en mis pensamientos cuando unos gritos se escuchaban en el cuarto del viejo Zodiaco, pensé en ignorarlos pero los gritos seguían, no me pude resistir la curiosidad mató a Cáncer.

Me acerqué a la puerta y pegué mi oreja a la madera claramente escuchaba - Oh Zodiaco! - Deos Cáncer esos no son gritos, son gemidos y no de dolor, de placer; la sangre subía a mis mejillas debía correr...o tal vez...debo ver?

Maldita curiosidad será la culpable de que me dé cáncer de ojos...jajajajajaja me dará Cáncer ppftt jajajajajaja yo soy Cáncer. Hay que idiota, Cáncer concentrate.

La curiosidad mató a Cáncer una vez más, busqué el picaporte con las yemas de mi mano derecha, a cada centímetro recorrido la sangre subía a mis mejillas -Oh Zodiaco, sí! Más rápido! - volví a escuchar, sentía mi corazón en la cara, doblé mis rodillas.

Me encontré con la escena pecaminosa que me ha quitado la inocencia, a través del pequeño hueco en el picaporte se podían ver 2 personas, mis ojos trataban de enfocar, con dificultad pude captar que esas dos figuras eran...Dea la dulce sirvienta que no rompe un plato y un joven pero con barba y bien formado hombre, juat?! Y él quién es? - Gracias Dea lo necesitaba - dijo este dando un casto beso en su frente - Gracias a ti por usar esa forma - dijo Dea.

Quité mi vista del picaporte y me aleje de la puerta lo más rápido posible, un pequeño amiguito que se encontraba en mi entrepierna había despertado, llegué a mi habitación y trataba de alejar los malos pensamientos de mi mente, si seguía así iban a explotar mis pantalones.

- Cáncer, creó que dejé mi chamarra la última vez aquí - dijo Tauro entrando al cuarto sin antes tocar. Cáncer logró tomar una almohada y cubrir su erección.

- Estoy seguro que aquí no la dejaste - Dijo Cáncer intentando sacar a Tauro de su habitación.

- Dejame revisar en el ropero - Dijo Tauro esquivando a Cáncer.

Tauro se puso a buscar en el ropero de Cáncer, se inclinó dejando a la vista su bien formado trasero, Cáncer trataba de no mirarla pero fue inevitable le gustaba ver a Tauro, desde sus pestañas hasta sus talones.

Pero sus ojos se perdieron en el trasero de Tauro, sus pensamientos se hicieron un caos y su erección le recordaba que la debía sacar ya! Ahora o no se detendría de lo que fuera capaz de hacerle a Tauro.

- Lo siento, ya después yo te la doy - Dijo Cáncer empujando a Tauro con su mano libre porque la otra seguía sosteniendo la almohada. Apenas tauro dió un paso fuera de la habitación y la puerta se cerró con seguro.

Cáncer se dirigió al baño para atender a su "amigo" que necesitaba atención.

En la junta. Narrador Omnisciente

Colisión ZodiacalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora