- Vamos Hermione, despierta- dijo Ginny sacudiendo a su amiga profundamente dormida.
Hermione se quejó dijo algo in entendible y se dio vuelta sin abrir los ojos.
- Vamos, ¡levántate!
- No, Ginny. Déjame dormir. ¿Qué quieres? … es sábado.
- Es la final de Quidditch.
- ¿Y?
Hermione le hablaba todavía con los ojos cerrados. Con la esperanza de que fuera un sueño o que pronto su amiga se iría rindiéndose ante la situación y ella podría volver a dormirse.
- ¡¿Cómo que "¿Y?"?! Tenemos que ir. Bueno yo más que tú. Pero debes venir a verme.
Hermione abrió los ojos, dejando a un lado su deseo. Se había dado cuenta de que su amiga no se iría hasta que ella no se levantase.
Con mucho esfuerzo miró hacia la ventana y se dio cuenta de que, a pesar de toda la luz que entraba, el día estaba nublado. Incluso hacía bastante frió para la época del año en la que se encontraban.
Se dio vuelta aún sin levantarse para mirar a su amiga.
- Lo siento, Ginny. Pero de verdad no tengo ganas.
Su amiga la miró sin creer lo que sus oídos acababan de escuchar.
- Vamos, Hermione. Has ido a todos los partidos de Gryffindor sólo porque jugaba yo. ¿Te perderás la final? ¿Después de tanto sacrificio?
Hermione la miró sin decirle nada. La miró como diciendo "No iré, Ginny", así que la pelirroja continuó.
- No será lo mismo sin ti. Por favor, ven.
- Ginny, tú ni te enteras si estoy o no en la tribuna.
- Claro que sí. Siempre te saludo.
- Sí, antes de que empiece el partido, luego no tienes tiempo de saludarme- le respondió Hermione riendo ante el intento ridículo de persuadirla.
- Bueno, pero por favor, ven. No puedes quedarte todo el día en la cama, Hermione. Y lo digo en serio. No te rías.
Desde ese día que hablaste con Malfoy estás triste. Y no es así la vida. No sé que habrá pasado entre ustedes, pero no puedes andar así como un trapo de piso.
- ¿Qué dices? No es por Malfoy.
Ginny la miró arqueando una ceja, en clara señal de "A mí no me engañas, Hermione Granger."
- Bien, si no es por él, ven al partido- al no recibir respuesta de su amiga, continuó- Sé que es contra Slytherin. Pero sabes muy bien que Malfoy ya no juega en el equipo. Y tampoco va a ver los partidos…
- Está bien, iré- dijo Hermione incorporándose en la cama.
Se formó una gran sonrisa en la cara de Ginny y le dijo:
- Después quieres que te crea que no es por Malfoy. Sí, claro…
Hermione la miró con el ceño fruncido y, mientras se volvía a acostar con los brazos cruzados, le respondió:
- ¿Quieres ver como no voy de todas formas?
- No, no. Vas a venir conmigo- le dijo Ginny mientras la agarraba de las muñecas para que se vuelva a levantar.
Después de desayunar, ambas bajaron al campo de Quidditch. Hermione se despidió de su amiga y se fue a sentar junto a Luna en las gradas de la tribuna de Gryffindor. A medida que pasaba el tiempo, el campo estaba cada vez más repleto de gente. De un lado, rojo escarlata y dorado y del otro, verde y plata diferenciaban a los espectadores en dos grandes partes. Había mucha gente de las otras casas pero generalmente llevaban alguna prenda u objeto que los identificase con la casa a la que alentaban. Así que de lejos, nadie podía diferenciar a los Hufflepuff o a los Ravenclaw.
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Nunca Lo Hubiese Imaginado
FanficDespués de la Guerra, Hermione decide volver a Hogwarts junto a Ginny. Lo que no espera es que Draco también vuelva. En esta historia ellos comienzan a conocerse. Él aparentemente cambió. ¿Ella le dará una oportunidad de demostrarlo? Éste fanfic no...