Capitulo 20

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Estaba allí frente al arquero el cual creyó que le pertenecía pero no, no era su arquero.
Con la mirada perdida solo escuchaba al arquero hablar, mas no procesaba lo que este le decía, su cerebro, su corazón se habían quedado en la frase "estoy casado"
Cuando dos palabras habían sido tan destructivas para ella?, la respuesta es nunca.

El arquero le hablaba a la espía, pero no recibía respuesta alguna.
-Tash?- la mueve un poco y le toma la mano la cual la pelirroja quito de enseguida, volteándolo a mirar mas no era la mirada calida que normalmente recibía el arquero, era fría, tanto la cual le recordó a aquella primera vez que lo vio en budapest.
-Natasha...-
-Sueltame Clinton..-

El arquero la soltó lentamente y se acomodo enfrente de ella.
-Eh pensado en divorciarme, pero pienso en los niños y no lo hago...-
La espía solo lo miraba, físicamente parecía el mismo, pero pareciera que en verdad nunca lo conoció.

-La amas?- se atrevió a preguntar después de meditarlo y esperaba la respuesta mordiéndose el labio.
-No- Respondio lo mas rápido que pudo.
-No la amo, te amo a ti...-
La pelirroja hizo una mueca.
-Si me amaras como dices, y profesaste muchas veces no me lo hubieras ocultado-
-Intente decirlo antes, ya se que soy un cobarde...-

-Eres un cobarde, estúpido, porque diablos no me dijiste antes!, así yo no...- Se obligo a si misma a callarser
-así tu no que Nat, no te hubieras enamorado de mi?-
-Exacto- Respondió volteando la cabeza hacia un lado para así no verlo.

-Natasha, mirame, mirame y ve si estoy mintiendo-
-Si me pudiste mentir este tiempo quien no me dice que ahora lo haces?- volteo a verlo
-Porque no te he mentido, ahora Nat, nunca fue mi intensión mentirte, crees que lo fue?, Natasha, te amo y no, no juego contigo- Hace que lo mire.

-Entonces porque, me lo ocultaste?- hace que la suelte.
-Soy tu maldita amante Clinton!-
El arquero bajo la cabeza y suspiro.
-Pero no mas Barton, esto se acabó- Natasha se levanto.
-Lo que sea que hayamos tenido se acabó, y no me vuelvas a hablar para otra cosa que no sea alguna misión-
Clint se levanto inmediatamente.
-Nat, no me hagas esto por favor, no te quiero perder-
-No Barton, debiste haberlo pensado antes casarte-
Clint se mordió la lengua.
-Yo me case antes de conocerte...-
Natasha cerro los ojos y apretó los puños, quería golpearlo, quería que de alguna manera sintiera el dolor que en ese momento le estaba haciendo sentir.

-Pudiste haber dicho esto...antes Barton...tuviste mucho tiempo...-
Tratando de reprimir los sentimientos de rabia y desilusión que crecían en su interior así como la acción de querer llorar.

-Te amo casi desde que te conocí, aunque no lo quise reconocer, creí que se me pasaria- hablo el arquero cabizbajo y continuó.
-Pero no, cada día te conocía mas y así como lo hacia te quería mas, Budapest representa para mi algo muy importante, allí te conocí, y no quiero perderte ahora que te tengo-
-Basta Clint, callate no te quiero escuchar mas!- Le grito la espía y le dio un empujón

Clint solo da un paso hacia atrás el cual vuelve a retomar viéndola.
-Dime todo lo que merezco, golpeame lo que quieras, pero no te voy a dejar de amar-

Natasha sonrió sarcástica
-Metete tu amor en donde mas te quepa, yo no lo quiero, no lo querré, daselo a tus hijos y esposa, a mi dejame en paz -

-No haré, eso te amo, tu me amas-
-el amor es para niños-
-No Nat, no lo niegues tu me amas! No lo niegues Natasha!-
-Deje de ser una niña Barton, no creeré mas en tus estupideces, tienes con quien ponerte a jugar a la familia feliz-

Clint la miro no creyendo sus palabras.
-Aquí esta una jodida razón de que no te decía!-
-Seh, seguro-
Seguía incrédulo.
-Yo solo quiero que mis hijos tengan una familia...que crezcan en una... Que tengan lo que yo no tuve, que sean felices y tengan una vida normal...- Termino de decir y se fue agachando a sentarse en el suelo.
La pelirroja solo lo vio mientras le decía, y bajo la cabeza, porque si ella tuviera un hijo también desearía eso.
Tomo aire y le dijo.
-Suerte con ello- Salio de allí lo mas rápido que pudo.

No niegues NatashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora