Darth Vader

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Se encontraba en la holored una imponente figura de negro. Quien siempre acaparaba la atención de la holored. Tan solo con mencionar su nombre infundia temor en cualquier parte de la galaxia. Pues si, ese era darth vader, el segundo hombre mas importante en toda la galaxia. Aparecio solo hace dos años. Cuando él solo acabo con todos los jedi en el templo. No se sabia nada de el, ni siquiera su rostro. Sin embargo el traje negro era lo que mas intimidaba.

La joven senadora se aburrio de ver al caballero oscuro en la holored, tan solo sintio un escalofrio recorrer por toda su espalda al recordar todas las mostruosidades que cometio. Los asesinatos eran diario para él. Al recordarlo no solo recordaban la masacre en el templo jedi, sino tambien por asesinar guardias, comandantes, capitanes y civiles. Quienes tan solon contradecian, equivocaban, irritaban a darth vader. Simplemente asi era. Estos pensamiento no eran nada alentadores para la senadora Amidala, quien en estos momentos estaba de ida a coursant para ver al emperador.
Tan solo la idea lo aterraba.

"Y si se entero del movimiento rebelde?, esto es malo"

Esta linea de pensamiento basto para desmoronarse. Simplemente no había manera de qie se enterara. O si?

"Fuerza, ayudame. Este mounstro no se puede enterar"

Con un vestido superpuesto y vaporoso, con un elaborado peinado. Se dirigio a coursant. Pidiendo por ultoma vez a la fierza que el temor y los nervios no la ttaicionaran.

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Coursant

El emperador esperaba con ansias a la senadora de Naboo, no podia rehusarse a la oferta que tenia para ella. No tenia opción.
Al llegar esta, no pudo evitar sentirse incomoda. La decoración de aquel palacio era minimalista sin dejar de ser lujosa. Pero había algo en ese ambiente que le causaba un malestar particular. Paso a paso  se sentia como un animal se dirigia hacia el matadero. Directo hacia su destino final. Entra a un gran salón, oscuro y frio. Apenas lograba divisar las figuras de los muebles. Forzando su vista al maximo para ver pudo dar con una sillon frente a un amplio escritorio.

-incomoda, senadora- dijo con cierta ironia, sobresaltandola.
Quien no se había percatado de su presencia.

-un lugar muy oscuro para mi gusto, emperador

-no me gusta dar vueltas al asunto mi estimada senadora, me gusta ser directo- tal vez estaban en plena oscurida, pero pudo sentir una mirada muy fija en ella.

-puede decirmelo con toda confianza- a pesar de estar en la oscuridad, trato de forzar una sonrisa temiendo lo peor.

-querida senadora, queria hablarle de su futuro matrimonio. Con darth vader- sentencio. Pudo sentir como sus emociones de ella cambiaron de repente al escuchar esa frase.

Hueco En Mi AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora