III

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Jueves por la mañana. Como siempre, en ese día y ese horario el restaurante tenía muy poca afluencia, así que Chanyeol aprovechó para dar una revisión a los menús del día a la hora de la comida. Eran juegos de impresiones engrapadas, las cuales pasaba una tras otra, haciendo anotaciones con tinta azul para hacer algunos cambios y mejoras. De pronto, la voz de su amigo lo sacó de ese transe profesional que estaba experimentando.

-Dígame jefe, ¿cómo se siente tras un mes como profesor?.- Dijo en un tono tan relajado que cualquier respuesta de su amigo, en el tono que fuese, podría sonar nerviosa.

-¿Uh?, todo va de maravilla, por supuesto.- Afirmó manteniendo la voz lo más normal que podía.

-Ya veo...y, en verdad, ¿Byun Baekhyun es un desastre?

-Creo que Joon Min exageraba un poco, aprende muy fácilmente.

-¿Y tú?, Todo bien, ¿cierto?.- indagó al tiempo que extendía la mano, robando una de las uvas recién lavadas destinadas a los cocteles del desayuno, obteniendo además de la fruta, una mirada fulminante de su jefe por lo que acababa de hacer.

-Por supuesto, yo estoy muy bien.

-Claro, entonces esa sonrisita boba y ese peculiar hábito de ver la hora cada cinco segundos, han sido de siempre, ¿no?-. Dijo en un tono bastante sugerente y se alejó con una sonrisa de satisfacción en el rostro, como si quisiera que el contrario se respondiera a sí mismo. Él no necesitaba escucharlo, porque ya lo sabía: Chanyeol estaba enamorado. ¿Cómo no darse cuenta de los sentimientos de su mejor amigo?. Hacía a esa fecha, nueve meses de que se habían conocido, cuando Chan volvía de América.

Se habían vuelto cercanos en poco tiempo al pasar tantas horas al día juntos y él lo había elegido como su padrino de bodas recientemente. Conocía cada faceta del chef dos años menor que él, había visto todas menos esa, era obvio lo que pasaba.

Chanyeol estaba totalmente sorprendido, había pasado el último mes jactándose en secreto de ser un buen actor y ahora se le caía todo el Hollywood mental que se había formado. Aunque, pensándolo mejor, era muy ingenuo de su parte pensar que podría engañar a Joonmyun, su amigo sabía que él estaba enamorado de Byun Baekhyun, pero no importaba, de hecho, de pronto sintió que se quitaba un peso de encima y, formando una leve sonrisa, regresó a su trabajo.

****

Baekhyun había salido temprano de clases, las cuales ya no eran tan caóticas como antes gracias a su 'profesor personal'. Hacía algo de frío dada la época del año: esa en la que el otoño está en todo su esplendor. Se acurrucó en su abrigo y encogió el cuello dentro de la bufanda, metiendo las manos en los bolsillos mientras caminaba al refugio tibio que significaba su auto con calefacción, al subir la encendió y dejó su mochila en el asiento del copiloto, esperando a que se le entibiaran las manos un poco. Al pensar en su destino se le formó una sonrisita y cerró los ojos. Chanyeol había sido muy bueno con él hasta entonces, además de paciente. Decidió que sería buena idea intercambiar las clases de ese día por un paseo con el mayor, sabía que su responsable profesor sería difícil de convencer, así que le envió un texto que no le dejaba muchas alternativas:

"Hay un lugar al que quiero que me acompañes, te espero en el estacionamiento. Asegúrate de quitarte el uniforme y abrigarte bien, ya que hace frío, ¿vale? Baekhyun"

Se reclinó un poco en su asiento tras enviarlo. Había algunas cosas con respecto al mayor que no le dejaban de dar vueltas en la cabeza desde hacía varios días, y pensó que el paseo lo ayudaría a disipar algunas dudas. Suspiró casi involuntariamente y se puso en marcha hacia el restaurante.

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