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Para Oh Sehun, estaba siendo una de las noches más divertidas de su vida. A decir verdad inflaba su ego el ver a un tipo como Chanyeol, exitoso, guapo y todo, preocupado por su simple presencia, aunque él no la creyera simple en absoluto.

Oh Sehun era el hermano menor de Oh SunMi, la prometida de Kim JoonMyun. Fue en la secundaria que se dio cuenta de sus preferencias y decidió que quería ser el más deseado de los deseados... Era bastante alto y delgado, de piel muy blanca y su cabello... Bueno, el cabello había pasado por todos los colores sin sufrir demasiado: negro, rojo, castaño, rubio y ahora, plateado. Sehun era el más deseado no sólo por los que él quería, sino por las chicas de su universidad también... Así que el punto era ese: si todos lo deseaban, Byun Baekhyun no podía ser la excepción.

A decir verdad, había quedado prensado del castaño desde que lo vio. Y es que Byun Baekhyun también era un prospecto como de revista: delgado, de piel blanca, cabello perfecto, ojos delineados, sonrisa traviesa y las manos... Eran las manos más bonitas que Sehun había visto en su vida incluyendo las de las mujeres, casi se imaginó los delgados dedos del heredero clavándose en su espalda... Y cuando notó la relación que tenía con Park Chanyeol, lejos de decepcionarse, se entusiasmó.

La pareja se la pasó toda la cena murmurando entre ellos lo que él supuso eran cursilerias; sin embargo también los notó bastante cautos, lo que significaba que su relación era una especie de secreto. También notó que Chanyeol lo miraba de reojo y discretamente marcaba su territorio tomando la mano de Baekhyun, pasando un brazo por sus hombros o susurrandole cosas en el oído que hacían al más bajo reír tímido... Y la última cosa que notó y lo que lo hizo más feliz fue que Baekhyun siempre que sentía su penetrante mirada encima, bajaba la cabeza, incómodo y sonrojado.

Luego de la cena y del anuncio oficial del compromiso, los aplausos y una canción de los futuros esposos, SunMi fue con sus amigas y Joonmyun se acercó hasta el lugar de su padrino, le susurró algo en el oído y Chanyeol le hizo una seña a Baekhyun de que volvería en un par de minutos. El castaño sólo asintió y se quedó solo.

Era la oportunidad del peliplata.

-¿Conoces de hace mucho a Joonmyun?-. Preguntó mientras tomaba la silla de Chanyeol y recargaba un codo sobre la mesa mirándolo directamente a los ojos, Baekhyun advirtió que Sehun usaba pupilentes grises.

El cotizado heredero se rió y discretamente se alejó un poco de él.

-En realidad solo hemos hablado un par de veces... Estoy aquí por Chanyeol.

-Ya veo... Deben ser muy amigos-. Baek negó con la cabeza y sus perfectas manos comenzaron a jugar con la servilleta sobre sus piernas. A Sehun le pareció encantador el nerviosismo.

-En realidad... Es...-. Sehun se inclinó un poco al frente y colocó su dedo índice sobre los labios del castaño para que no hablase... Los ojos de éste se abrieron bastante.

-No me lo digas, o me romperás el corazón-. Pidió Sehun con voz ronca y sin querer, por el simple tono, Baekhyun se estremeció.

En ese momento, regresaba Chanyeol con Joonmyun. Al ver la escena, el chef levantó una ceja y Joonmyun se mordió los labios nervioso. Cuando reaccionó y quiso decirle algo a su amigo para que se calmase, este ya estaba de regreso en la mesa, tomó a Baekhyun por la muñeca y lo hizo levantarse.

-Nos vamos-. Dijo firme, en un tono que el menor nunca había escuchado, provocandole cierta opresión en el pecho.

-Pero... Chan...

-¡Dije que nos vamos!-. Levantó un poco la voz y Baek sintió como si le doliera el estómago. Al notar la escena, Joonmyun se acercó y tomó del brazo a Chanyeol.

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