XI

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Un suspiro se escapó de sus labios y se limpió los ojos con el dorso de la mano. Luego siguió con su odiada labor de picar cebollas.

-Byun, deja de suspirar y pensar en lo que sea que estés pensando y apurate con las cebollas-. Reclamó un acelerado peliplata mirando luego a su reloj de pulso. -Tenemos solo diez minutos, Baekhyun.

El pequeño castaño formó un puchero y lo miró con fingido rencor.

-Deja de apresurarme, Sehun. No me regañes-. Decía mientras trataba de picar más rápido. Inútilmente.

-No te regañaría si te apuraras.

-Te odio. Yixing nunca me regañaba-. Dijo casi como un berrinche mientras miraba casi con nostalgia a la estación en la que estaba ahora su amigo, asignado con un tal Kim JongDae.

-Yixing tiene mucha más paciencia que yo-. Se defendió el peliplata. -¿Qué demonios te aqueja ahora, eh?-. Preguntó y Baekhyun negó con la cabeza.

-Si te digo te enojarás, además ni siquiera vas a darme un buen consejo-. Sehun bufó y negó con la cabeza.

-De todas formas terminarás contándome...

Y fue así. Una hora más tarde estaban los dos y la cada vez más rara compañía de Yixing en la cafetería. Sehun con su bubble tea, Baekhyun con su té chai y Yixing con su latte.

-¿Nos vas a contar?-. Preguntó el chino y dio un sorbo de su popote, Sehun se reclinó en la silla y Baekhyun suspiró por milésima ocasión, antes de asentir.

-La cosa es... Bueno, estoy muy deprimido. Ya pasaron dos semanas y no he sabido nada de Chanyeol y no sé qué rayos está pasando que no me busca y...

-Déjalo ir-. Sugirió convenientemente Sehun y a Yixing se le escapó una corta risita. -Para él se acabo y...

-¿No has pensado en buscarlo tú?-. Interrumpió esta vez el pelinegro y Baekhyun elevó las cejas, mientras que el peliplata fulminó con la mirada a Yixing.

-Bueno, no... Yo... No... Pues, no sé-. Balbuceó y Sehun rodó los ojos.

-Pues deberías, porque él debe estar pensando lo mismo que tú... Y que idiotas deben verse-. Dijo el mayor de los tres, para luego sonreír quitándole lo severo a su observación.

-Quizá... Quizá tengas razón, Xing-. Aceptó el castaño mostrando una sonrisa con algo parecido a la esperanza en ella.

-Claro que no-. Objetó el peliplata y los dos lo miraron mal.

-¡Sí! Es buena idea, hoy mismo voy a ir al restaurante... Gracias, Yixing, me hacía falta hablar contigo, definitivamente-. El aludido simplemente sonrió mostrando sus hoyuelos y el peliplata mordisqueó su popote con desgano.

****

Chanyeol miró su reloj de pulso y torció la boca. Su vuelo salía en una hora...

Había telefoneado a sus padres y hermana una noche antes, y mientras los primeros se mostraron muy contentos de tener a "su bebé" de vuelta, su hermana se sentía más bien preocupada y había terminado la llamada con un "tenemos mucho de que platicar, ¿cierto?"... Y sí. Tenía mucho que hablar con su hermana mayor, y tenía ganas de llamarle en ese mismo momento porque sus dedos jugueteaban ansiosos en la pantalla del móvil alrededor del nombre de Baekhyun...

Quería llamarlo y al menos decirle adiós, pero cuando estaba más decidido, esa imagen de él caminando tan sonriente del brazo de Sehun se aparecía en su cabeza y terminaba por arrepentirse. Qué difícil era todo...

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