Learning Love

XVI

En la Universidad aún se hablaba del escándalo de la boda de Byun Baekhyun. Las chicas se alegraron porque soñaban con una oportunidad, los chicos no lo comprendían por dejar a alguien como Choi Hana. Yixing tenía ganas de matarlo por huír así... Y Sehun era el más divertido.

El peliplata se encargó de regar uno que otro rumor inocente, como que Hana lo chantajeaba aún diciéndole que esperaba un hijo suyo, o que Baekhyun se iba a mudar a América y que iba a ser cantante, también que el hermano de Baekhyun sería el nuevo prometido de la dejada... Cosas así. Y se divertía de ver como sus rumores se propagaban y se contradecían unos a otros... Al final, él merecía algo de diversión ¿no?... A él se debía que el enano anduviera tan feliz en Japón ¿o no?...

Ya no estaba triste. Ya había superado el hecho de que Baekhyun nunca lo vio de otra forma y aceptaba que luego de ser odiado por él, la amistad que tenían era suficiente recompensa...

Ya era otoño... Y ya estaba haciendo algo de frío, pero Sehun se había tomado el papel de "único y diferente" y había salido a pasear al parque para tomar algunas fotografías de los árboles cambiando de color, pero fue invadido por la pereza apenas llegó y simplemente pasó por un café y se sentó en una banca a contemplar el paisaje y a encogerse en su abrigo de marca.

Suspiró y se sintió infantilmente divertido por el vaho que salió de entre sus labios, cerró los ojos y dio un sorbo a su café americano y, cuando los abrió, se sintió atraído por una pequeña figura de cabello negro y ojos brillantes que, además, parecía un cachorro perdido. Ladeó la cabeza y lo miró sin disimular, esperando ser lo suficientemente insistente para llamar la atención del sujeto en cuestión... Y lo logró.

El pequeño pelinegro lo miró y formó una sonrisa que dejó a Sehun sorprendido y casi helado cuando caminó hasta él con seguridad.

-¿Minseok?-. Sehun elevó las cejas confundido.

-¿Disculpa?

-¿Ah? ¿No eres tú?-. Preguntó el cachorro perdido adquiriendo un suave rubor en las mejillas.

-No, yo soy Oh Sehun... Encantado por primera vez de ser confundido por alguien más-. Dijo con esa característica coquetería suya y el pelinegro rió.

-¡Vaya! Tenemos un conquistador aquí...-. Respondió rodando los ojos y Sehun sentía que iba a explotar y no sabía ni porqué.

-Puedo simplemente irme si no quieres, niño-. Dijo como un reto, pero el contrario volvió a reír.

-No es necesario, el parque es muy grande y el niño pareces ser tú, por cierto-. Contraatacó el más bajo y Sehun levantó las cejas sorprendido.

-De acuerdo-. Dijo encogiéndose de hombros y fue el pelinegro el que giró sobre sus talones y caminó en dirección opuesta. Sehun decidió no darle más importancia y simplemente se quedó en su lugar terminando su café.

Fue más de media hora la que el peliplata pasó bebiendo su café a pequeños sorbos y observando como se iba haciendo de noche en Seúl, cuando terminó, arrojó su vaso de cartón en un bote y metió las manos en los bolsillos para empezar su caminata de vuelta a casa; sin embargo, cuando estaba cerca de la salida del parque, volvió a ver al cachorro perdido y decidió que estaba de buen humor para una revancha. Se acercó a él y lo miró ladeando la cabeza.

-¿Baekhyun?-. Preguntó y el de ojos brillantes frunció el entrecejo.

-¿Qué?-. Devolvió con un ligero aire de enojo y la sonrisa de Sehun se volvió ladina.

-Ah... Eres tú, supongo que también te confundí-. El más bajo se rió y lo miró sin levantarse.

-Qué maduro-. Sehun arrugó la nariz y se sentó en la misma banca sin decir más palabra. -¿Qué rayos haces?-. Preguntó el pelinegro y Sehun encogió los hombros.

-Ésta banca también es muy grande...-. El contrario suspiró.

-Vaya...-. Murmuró antes de levantarse y empezar a caminar. Sehun sintió algo parecido al pánico y se levantó deprisa, dio un par de pasos largos y lo alcanzó para tomarlo de la muñeca.

-¿Lo encontraste?-. Preguntó y el más bajo lo miró con el ceño fruncido y la cabeza inclinada a la izquierda. -A "Minseok" tu cita a ciegas...

-No... ¿Cómo sabes tú que era una cita a ciegas?-. Lanzó y el peliplata sonrió con autosuficiencia antes de hablar.

-Es obvio que él nunca te había visto... O nunca te hubiera dejado plantado-. Y Sehun por fin logró su propósito de hacerlo sonrojar. -¿Cómo te llamas?

-Te lo digo si me sueltas...-. Condicionó y Sehun accedió. Lo soltó casi con pesar y entonces, el cachorro sonrió. -Soy Luhan.

-Mucho gusto...-. Dijo Sehun con la primera sonrisa totalmente sincera de la tarde, que fue devuelta por Luhan.

-El gusto es mío, niño...

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Baekhyun se acurrucó en el pecho de Chanyeol y éste alcanzó la manta y los cubrió a ambos. Byun Baekhyun era el más feliz.

-¿Ya te dije que te amo?-. Preguntó por enésima vez esa noche y Chanyeol asintió, mientas pasaba sus dedos entre el cabello castaño de su novio y luego deslizaba el índice por su nuca y a lo largo de su columna desnuda.

-También te amo, Baek-. Murmuró y el más bajo se encogió y cerró los ojos.

-¿Qué vamos a hacer ahora? No podemos pasarnos la vida entera en este hotel-. Baekhyun susurró y Chanyeol se quedó unos segundos en silencio antes de responderle.

-Supongo que debemos regresar, disculparnos con esa niña Hana y hablar con tus padres... Quiero hacer las cosas bien, Baek-. El más pequeño enderezó la cabeza y lo besó en el mentón.

-Estoy de acuerdo... Pero aún nos queda dinero para dos semanas más aquí... Vamos a aprovecharlas-. Dijo con picardía antes de incorporarse con risitas y subir a las caderas de Chanyeol para provocarlo.

Chanyeol se mordió el labio inferior y giró en la cama, dejando a Baekhyun debajo suyo y posicionándose entre sus piernas... Y se besaron.

Y ese beso fue la continuación de la noche perfecta número trece desde que se habían fugado de Corea, eran éstas los recesos de hablar de planes, que aunque no tenían mucho en claro, lo único que sabían era que querían estar juntos y por todos los diablos iban a estarlo.

Baekhyun estaba un poco más asustado que Chanyeol, Chanyeol un poco más nervioso que Baekhyun; pero era difícil decir quién estaba más enamorado, más emocionado o más feliz...

Esa noche durmieron agotados luego de amarse Dios sabe cuántas veces, Chanyeol abrazaba a Baekhyun mientras este dejaba salir su tibio aliento contra el pecho del más alto...

Y así pasaron las siguientes dos semanas, hablaron de todo lo que querían hacer, de dónde querían vivir, del tipo de casa que querían y hasta del color de los muebles, tomaron un millón de fotografías y compraron mil recuerdos de su viaje de escape... Pero el día de volver a Corea había llegado, y ambos encendieron sus teléfonos luego de casi un mes, con nerviosismo cuando bajaron del avión y pisaron de nuevo suelo coreano.

Chanyeol recibió mensajes de su hermana y sus padres, ellos estaban tranquilos pues Joonmyun los había informado, más o menos, de lo que había sucedido en Corea.

Baekhyun, sin embargo, tenía la bandeja de mensajes llena de reclamos de su madre, de Hana y de los padres de ella... Pero en medio de todo, hubo uno que lo hizo muy feliz. Era de Oh Sehun... Una fotografía suya con un sujeto bastante guapo y un mensaje corto...

"Ya te superé... Vuelve pronto"

Byun Baekhyun, olvidó su problema, tan sólo deseó ver al tipo y advertirle que si Sehun salía herido, él saldría muerto.

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