- ¿Te molestan los colores que no combinan?
- Si
- ¿Revisas constantemente una cosa para cerciorarte de estarlo haciendo bien?
- No
- ¿Te molestan los números impar?
- No
- Seis de treinta, no eres obsesiva compulsiva
- Aleluya - Dije recostada en el piso, extendiendo mis brazos hacia el techo como dramatizando.
- Digame señorita. ¿Ha dormido?
- ¿Tu que crees?
- Ah
Todo se había hecho ligero desde que comencé a hablar con Damon, los días parecían pasar rápido, las noches eran menos pesadas, y mi miserable vida se tornaba mejor. Al final del pasillo, la imponente puerta de metal chilló dando a entender que alguien la abría, inmediatamente me levanté de donde estaba y me fui a un rincón oscuro de mi celda para fingir que dormía, unos momentos luego la luz dejó entrar totalmente pues alguien tapaba la ventanilla con su cabeza
- Jefferson, Alice... Celda 126... Si.
Decía una voz de hombre, no le vi la cara, no abrí los ojos, estaba durmiendo. (Lol)
El hombre comenzó a golpear mi puerta con la cosa que utilizan para golpear a los reos en las cárceles, abrí los ojos con pesadez, eso me salió natural, se sentía hermoso cerrarlos un rato y me negaba a abrirlos, el hombre era un guardia, de hecho, era el que alguna vez paseó por mi antigua celda, si, al que le pregunté sobre el tipo escandaloso de al lado... Dios lo único bueno de todo esto es ya no tener que escucharlo.
El hombre dijo que tenía visitas, y abrió la puerta, rápidamente otros dos hombres entraron a... Dios... ¿Una camisa de fuerza?, ¿En serio?, Era en serio, no podía sentir más vergüenza...
No di pelea, pudieron colocarla tranquilamente, me escoltaron hasta la sala de estar en la que solía pasar mis días y en una mesa alojada frente a un gran ventanal que reposaba en una esquina, estaban mis padres, sonará a demasiado, pero juraría que tardé unos minutos en reconocerlos, no por que se hayan cambiado el peinado o algo así, realmente ya había olvidado como lucían, solo recordaba que mamá era castaña y papá de cabello negro y con algo se barba, era todo, y creo que no fui la única con esa incapacidad extraña de asimilar rostros, ellos me miraron un momento casi inexpresivos, hasta que mamá hizo un gesto extraño, como si se diera cuenta de algo, mi padre al notarlo me examinó, los ojos de mi madre comenzaron a cristalizarse, y mi padre miró con suma ira a cada persona que portara el uniforme de encargado, los dos guardias me llevaron hacia ellos y me hicieron sentarme, me miraban horrorizados, en un intento de calmarlos solté una pequeña risita, sonreí y dije
- Jeh... Hola
- Alice... ¿Que... Qué te hicieron?...- Dijo mi madre con voz entrecortada
- Esos bastardos..
Escuché a mi padre espetar, lo dijo casi gruñendo, se levantó dejando sus intenciones claras y mi madre le tomó el hombro tratando de calmarlo
- Hija, ¿Cuándo fue la última vez que comiste?, ¿O que dormiste?, ¿O que te dejaron darte un baño?
- Mamá, sé que esto se ve mal - La verdad no tenía una puta idea-Pero tienes que dejar de preocuparte, esta bien, solo les tocó verme un día en que... No..
No me... Tu sabes...
- Alice, no sabes ni qué demonios inventarte. Te vamos a sacar de aquí, no está a discusión. Así funciona. Si pedimos tu salida te sacan.
- Mamá... No me van a dejar irme - Dije en un susurro - A nadie lo dejan irse..
- ¡Suficiente! Te sacamos por que te sacamos, no se qué tienes con este lugar Alice, ahora comienzo a pensar que estas mal, nos largamos de aquí los tres- Dijo mi padre hirviendo en cólera, se levantó y fue con la señorita de la recepción.
- Papá, tranquilizate, no hagas nada drástico
Mi padre le exigió a la chica que le diera la hoja que utilizan para internarte y sacarte, ella se negó, mi padre insistió y hasta se puso violento, los guardias lo sacaron a la fuerza, el doctor que solía atenderme salió de su consultorio, los otros internados comenzaron a entrar en tensión, mi madre lloraba, corrió hacia los guardias ordenando que soltaran a papá por lo cual la sometieron a ella también, llegó una horda de encargados para tranquilizar a los internados y llevarlos a sus respectivos cuartos, no me dejaron ni moverme cuando ya me estaban llevando a mi, aún tenía la camisa de fuerza, no pude pelear mucho, me lanzaron a mi celda sin quitarme la camisa y cerraron, Damon enseguida saltó un poco para mirar por el agujero del suelo lleno de preocupación y miedo, yo estaba eufórica, estaba harta de esa sensación de no poder moverme, no podía hacer nada más que retorcerme como gusano
- ¡Alice, tranquila, tranquila te lo van a quitar!
- ¡¡No es cierto, todo es una maldita mentira!! ¡¡Todo lo que quieren es asesinarme de la manera más lenta que se les ocurra!!
Grité sacando toda la ira que me había guardado, retumbó por toda mi habitación de manera que mis oídos pagaron el precio, me dejé caer al piso jadeando, vi una sombra en la puerta... Supongo que ya saben quién es...
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El Extraño Caso de Alice. #Gemma'sAdwards2016
Kinh dị*Créditos a _DreamingAlone_ <3 por la portada* "Terrores Nocturnos". Me acompañan todas la noches desde que tengo memoria. "Esquizofrenia". Es lo que dicen que tengo... Pero yo se que las voces no están en mi cabeza.