18 de Marzo: La Tormenta viene...

375 28 6
                                    

Lo recuerdo todo. La soledad, la oscuridad, la desesperación, el insomnio, las voces, los gritos, las miradas, las críticas, la tristeza, el miedo...
No podía con tanto, estaba cansada no solo físicamente, si no de manera emocinal. La cabeza me daba vueltas y mi vista se aclaraba de manera lenta, apenas podía respirar, era como si mi garganta estuviese dormida y se negara rotundamente a despertar y obedecerme, abrí los ojos y levanté la cabeza para tratar de incorporarme violentamente y una luz blanca me cegó haciendome dejar caer la cabeza nuevamente y apretando los ojos, además nisiquiera podía mover mas que mi cuello hacia los lados, de manera lenta abrí los ojos de nuevo y miré todo lo que me fuera posible, primero que nada, mis brazos, mis piernas, sujetos a una cama delgada de color blanca con unas correas de color café bastante desgastadas, no entendía lo que las enfermeras decías pues seguía aturtida por la medicina, estaban llevandome caminando por un pasillo blanco totalmente iluminado, levanté mi cabeza y pude ver a mis padres, llorando mientras hablaban con un hombre de bata blanca...
- A... ¿A dónde me llevan?
- Descuida nena, todo va a estar bien
Dijo una de las enfermeras con una voz muy dulce que más que tranquilizarme comenzó a asustarme, ¿Como iba a estar bien si hasta me hataron las manos aparte de ponerme correas?, No soy un animal, ni un peligro, no soy una mala persona... no... no le he hecho daño a nadie... o eso creo...
- Señorita, por favor, no... no me siento tranquila, esos son mis padres, ¿Por qué lloran?, ¿Tengo algo?, ¿Que pasa conmigo?, No estoy enferma, ¿Verdad?
- Todo va a estar bien, solo mantente calmada
- Estoy calmada, pero necesito que me digan, ¿¡Que pasa!?
- Señorita, en serio necesito que se calme, solo no se altere
- ¿¡CÓMO MIERDA QUIERES QUE NO ME ALTERE?! ¡MAMÁ, PAPÁ, SAQUENME DE AQUÍ!
- Por favor, por favor no grite, le prometo que estará bien
- ¡Si es así desátenme que no soy un animal! ¡¡Mamá!!, ¡¡MAMIIII!!
En seguida el doctor apareció preparando una jeringa con la cual hizo que se me durmiera el cuerpo, por un momento me sentí agotada, apenas mantenía los ojos abiertos, por momentos los cerraba y luego los volvía a abrir, esta vez las enfermeras corrían... gritaban cosas y estaban aleradas, escuchaba los llantos y gritos desgarradores de mi madre haciendose cada vez más lejanos y pequeños...
Desperté otra vez. Aún atada. La habitación era oscura y estaba conectada a un montón de cosas, lo sé, estoy consiente de que me va a ir mal...
Nadie va a creerme y voy a pudrirme en un sanatorio mental por el resto de mis asquerosos días...
Más que triste estoy enojada... pero... ¿No estoy loca, cierto? ¿Ustedes si me creen, cierto?, ¿CIERTO?....

El Extraño Caso de Alice. #Gemma'sAdwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora