Nadie se creería que la vida de una persona puede cambiar en solo tres estúpidos días, en los que todo lo que has conocido se volatiliza y cambia todo el color por una oscura gama de tonos grises y negros que te desgarran el alma.
Hace solo tres días yo estaba en el instituto, en clase de historia con la señora Smith y hablando con mi mejor amiga Heather, cuando por el altavoz me llamaron a dirección. Iba muy asustada ni sabía si había hecho algo malo, cuando entré en dirección una niña rubia de rizos, que tardé en procesar que era mi hermana Claire se tiró en mis brazos y empezó a llorar. Levanté la vista y allí estaban sentadas las dos mi otra hermana Julia y mi madre ambas con los ojos rojos de tanto llorar. Me imaginé lo peor, pero solo Claire se atrevió a hablarme.
-Papi-sollozó- ya no está.- no entendí mucho pero Julia empezó a llorar como una desconsolada y era exactamente como lo había dicho Claire, papá ya no estaba.
Necesitaron tiempo para explicarme que había habido un fallo eléctrico en la empresa de mi padre y que eso había provocado una explosión que se había llevado decenas de vidas.
No derramé ni una sola lágrima pero abracé con fuerza a mi hermana y le di un beso en la frente a Julia.
La reacción de mi madre fue no querer estar ni un día más en aquella casa, ni en aquella ciudad. Compró billetes de urgencia para España, llamó a una agencia de viajes, hizo las maletas y le dijo adiós a California.
Hoy tres días después estamos subidos en un maldito avión, esta mañana fue el funeral de mi padre y tan pronto acabó nos marchamos al aeropuerto.
-Pasajeros, abróchense los cinturones que estamos a punto de aterrizar.
Observo a Claire mientras obedezco a la azafata, tiene sus largos rizos rubios recogidos en una coleta, viste muy seria para una niña de cuatro años y tenía un libro en la mano, hacía dos meses que sabía leer pero ya se había leído todos los libros infantiles de la biblioteca de California.
Julia en cambio con catorce años y en pelo súper pelirrojo escucha música con su ipod mientras chatea con alguien por su teléfono.
Mi madre nos observa a las tres, tiene el rostro cansado y demacrado sus ojos verdes están vidriosos como los de Claire de tanto llorar, se ha quedado viuda con dos adolescentes de catorce y diecisiete años y con una niña pequeña de cuatro.... En ese momento aterrizamos.
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Only Us.
Teen Fiction-No puedo ser amiga de alguien que solo quiere liarse conmigo- digo muy segura. -Irina...-suspira y se abalanza contra mi acorralándome contra una pared poniendo su cara a escasos centímetros de la mía- si sólo te quisiera besar ya lo habría hecho...
