Only Us.

Alguien de quien tu país no estaría orgulloso.

Pasan 10 min de clase y alguien llama a la puerta, sin esperar respuesta un chico entra en clase.
¡¡Dios mio!! En mi antigua clase había chicos guapos pero, a ver como me explico este chaval no puede ser de este planeta. Tiene el pelo castaño claro, liso, corto y con un pequeño flequillo. Sus ojos son azules pero azul verdoso un color que jamás había visto. Sus rasgos faciales tan perfectos como los de una escultura y el cuerpo de un adonis. Viste de negro y lleva un piercing arriba en la oreja izquierda, igual que yo.

Le sonríe a la profesora como disculpa, cualquiera diría que una profesora se pondría furiosa y le regañaría. Pero a quien vamos a engañar es una mujer y tiene ojos.
Claramente no todo en el podía ser perfecto.

-¿Que haces en mis sitios? Vamos fuera que necesito una silla para apoyar las piernas.- le miro y sonrio dulcemente.

-Siento comunicarte que ahora este es mi sitio.- empieza a insultarme en inglés y yo le sigo sonriendo.

-No te enteras de nada.-bufa y se sienta.

-Perdón me perdí en la parte de que era una puta niñata engreída que tenía que volver para mi antiguo instituto. Y ya que me lo dices ¿por qué no me acompañas? estaban en el mismo país.

- ¿California?- alza una ceja.

-California- respondo afirmativamente.

-¿Y que haces aquí?- golpe bajo, intento sonreír mas ampliamente y poner mi mejor cara de poker.

-Intentar atender a la clase- dicho esto me inclino sobre el libro y lo ignoro toda la hora.

Al salir de clase veo que Owen me sigue. Apuro el paso y salgo del instituto, cuando me giro no lo veo y supongo que se habrá ido.
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Busco en mi mochila las llaves de mi casa. Cuando no las veo me empiezo a desesperar.

-¿Buscas esto?- encuentro unos ojos azul verdoso mirándome divertidos.

-¿Cómo?- no abrí hoy ese bolsillo.

- Se te calleron en clase, intenté alcanzarte pero tenías prisa.- sonríe, joder tiene la sonrisa mas bonita del puto universo. Creo que conseguiría la paz en el mundo con solo levantar las comisuras de los labios.

*Céntrate Irina, te ha mangado las llaves*

-No me vengas con esas, que sé perfectamente que hoy no he abierto ese bolsillo.- por un momento veo desconcierto en su mirada- así que si pensabas que te iba a dar las gracias y a pedirte perdón por haberte evitado, olvidate.

-Se te veía más tímida- parece sorprendido.

-Y a ti más majo- contraataco.

-También pensé que eras más guapa cuando te vi al entrar, pero eres horrible- sé que intenta hacerme rabiar.

*Horrible tú... No realmente no... ¡Irina!*

-Y tú imbécil- le quito las llaves de la mano, abro el portal y entro en la casa de mis abuelos.- Adiós.

-¿Vives aquí?- no le contesto y sigo avanzando- vale obviamente vives aquí, hasta esta noche.- tardo un momento en procesar las palabras y para cuando me giro él ya no está.

-¿Qué tal Claire?¿Y Julia?- me mira.

-Muy bien, he hecho una amiga, se llama Emma. Julia está en su habitación, me dijo que no entrara.- dicho esto sigue jugando con sus muñecas.

Voy a la habitación y entro sin llamar, Julia está llorando.