Y aquí estoy sentada a lado de mi vecino al cual mis padres adoran. Creen que es mi amigo. Si supieran la verdad.
—Si Amberly te hizo algo, te pido que la disculpes —dijo mi madre. William sonrió y puso cara de sufrimiento.
—Mamita querida ¿puedes dejar de pedirle que me disculpe?, ya que yo no le estoy pidiendo perdón. — Gruñí furiosa.
—Amberly Hutch— dijo mi madre entre dientes y con una sonrisa forzada.
—No se preocupe señora Hutch, no se tiene que disculpar por Amberly, los amigos se piden perdón entre ellos. Nuestras travesuras son muestra de que aun somos best friends.
Me puse detrás de mi madre y le hice una seña a Will de cortar su garganta. Él se rio de mí y siguió haciendo su buena actuación con mi ingenua madre.
—Ya pueden pasar sus padres —dijo una secretaria algo bajita y gordita.
Mi madre se puso de pie y justo casi en perfecta sincronización una mujer entro a las oficinas. Parecía recién salida de alguna pasarela con esos lentes grandes cubriendo sus ojos, la falda estilo lápiz y una blusa por dentro, solo con su tipo de cuerpo se podría usar eso. La melena negra y lacia le caía por la espalda y una bolsa que parecía súper costosa colgaba a su lado. Movió su cabeza de lado y lado y cuando vio a William avanzó hasta llegar con nosotros.
— ¿Llegó tarde Will? — pregunto en su voz casi perfecta.
—No, llegaste justo a tiempo— respondió Él.
—Oh—Ella desvío su mirada hacia mí, y unos segundos después de escudriñarme con la mirada habló.
— ¡Amberly Hutch! — Chilló emocionada en cuanto me reconoció. — ¡Soy Zahra!
— ¿Zahra? —me puse de pie y corrí a abrazarla. Ella me correspondió el abrazo. No la veía en meses y es por eso que no la reconocí, ya que traía un nuevo look. Saludo a mi madre también y después volvió a centrar su atención en mí.
—Qué guapa estas niña, recuerdo la última vez que te vi, aun no te salían pechos ni curvas.
—Ammm, ¿Gracias? —Me sonroje por su comentario. Ella se dirigió a Will.
—William, en definitiva tienes que salir con Amber, ir a la universidad juntos, casarse y hacer muchos bebés. —dijo casi sin aliento.
Mi mamá chilló emocionada.
La cara de William cambio. —Estás loca Zahra, yo con Amber...— recordó la presencia de mi madre. —Yo respetó a Amber y solo somos amigos— dijo con su típica sonrisa angelical fingida.
—Pues deberías dejar de hacerlo, es que es tan bonita que no creo que no te provoque sensaciones.
Mi cara y la de Will se tornaron en unas de desagrado mutuo.
Alguien carraspeo su garganta detrás de nosotros. Todos giramos y vimos al director junto a la maestra Verónica viéndonos con cara de disgusto. —Ya pueden pasar señoras— dijo el director.
Mi madre y la hermana mayor de William entraron. Nosotros nos quedamos sentados afuera, no podía ver hacia adentro pero ya me imaginaba los peores escenarios.
Yo castigada el resto de mi vida.
Yo castigada sin poder ir al baile.
Yo castigada sin poder tener novio.
Yo....—Ya deja de poner esa cara— dijo Will.
Levanté la vista y lo vi mirándome raro.
—Déjame en paz Evans. No estoy de humor.
—Pobre de tu marido—.susurró. Y sabía que lo decía en doble sentido.
Puse los ojos en blanco y seguí pensando en mis posibles castigos.
Yo castigada sin poder terminar mis sagas.
Yo castigada sin ningún libro...oh Dios mío eso no por favor.
Puse mis manos en ambos lados de mi cabeza. Sé que parecía loca pero no me importaba.Will tomo mi mano y la halo. —Ya Amberly, deja de hacer eso, me pones de nervios.
Me solté de su agarré. — ¿A ti qué?, por tu culpa me van a castigar el resto de mi vida.
El suspiro y paso sus manos por su cabello en señal de impaciencia. —Haz lo que quieras. —Sacó su celular y me ignoró.
La puerta se volvió a abrir—Amber y William pasen por favor. — pidió la profesora Verónica.
Ambos nos pusimos de píe y caminamos hasta entrar a la pequeña oficina del director.
—Hemos llegado a un acuerdo con sus tutores. Ustedes dos serán unos de los seleccionados para participar en un nuevo programa llamado "Si, aceptó".
Ambos guardamos silencio y esperamos a que la maestra siguiera hablando. En parte tenía curiosidad para saber que era el "Si, aceptó"
—Este es un programa que se lleva acabo cada año solamente con los Seniors de cada escuela. Se trata de que ustedes estén casados ficticiamente durante su último año de preparatoria.
— ¡¿QUE?! —gritamos ambos al mismo tiempo. -¡NO PUEDEN HACERNOS ESO!-Chillamos como niños malcriados.
—Amberly —advirtió mi madre.
—William— susurró Zahra de la misma manera.
La maestra Verónica siguió hablando. -Este año nuestra escuela participará. Esto lo hago solamente porque sus tutores accedieron, de lo contrario ustedes serían expulsados inmediatamente. Las reglas las verán es sus paquetes de introducción. Al final del año si aprueban esto satisfactoriamente ambos se graduarán. Pero si no lo toman enserio van a estar reprobados.
Abrí la boca para decir algo pero la mirada de mi madre me silencio en un santiamén.
—Eso sería todo. Sus paquetes se los daremos a sus padres. Ya se pueden retirar a clases.
Ambos salimos hechos unas bestias. Sentí las ganas de golpear algo o más bien dicho a alguien. Soporte la picazón hasta salir de las oficinas. En cuanto la puerta se cerró estrelle mi puño contra la mejilla de William.
El golpe lo sorprendió pero luego su cara de sorpresa se cambió por una de furia.
— ¡ESTO ES TODO TU CULPA, BASTARDO! —grite ya sin contener nada. Lo seguí golpeando pero ahora en el pecho.
El me sujetó ambas manos y me arrinconó contra los casilleros.
—Escucha bien Hutch, el golpe lo pagaras —cerré los ojos esperando sentir su puño contra mi cara pero eso nunca paso.Los abrí lentamente y ahora si parecía a punto de explotar.
— ¡¿Creíste que te golpearía?! — Pregunto en voz baja y amenazadora.—Yo...Ammm—Balbuceé.
—No sé qué clase de hombre crees que soy, pero te aseguro que nunca en mi vida he golpeado a una chica y no pienso hacerlo. Te voy hacer pagar el golpe de otra manera.
—TU TE ATREVEZ A ARRUINAR ESTE ESTUPIDO PROYECTO Y TE ASEGURÓ QUE EL QUE PAGARA LAS CONSECUENCIAS SERAS TÚ —grite.
—Eso ya lo veremos vecinita —sonrió sospechosamente y me soltó. — Te veo esta tarde Ambersita.
Iba a gritar pero justo en ese momento Peter mi amor platónico salió de uno de los salones .En cuanto me vio sonrió y me saludo. Yo le devolví el saludo y suspire como una tonta colegiala. Él vino hacia mí.
Pero los ojos de Will brillaron de inmediato al darse cuenta de lo que estaba pasando. Pasó su brazo por mi hombro y se acercó más a mí. Eso me tomo por sorpresa y tarde unos segundos en reaccionar. Cuando volví en sí, vi que Peter me daba una mirada extraña y paso de largo.
—Ya te tengo princesa. —William hablo en voz baja muy cerca de mi oído.
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Fixes Me
Teen FictionAmberly Hutch no cree ser la típica chica cliché que lee en sus novelas o sagas juveniles. No es perfecta, ni tiene a los amigos perfectos, mucho menos unos padres normales. Lo que si tiene es un profundo odio a su vecino cliché, William Evans, el c...