Fixes Me

¿Es enserio?

—Adriana ¿Puedes dejar de hacer invitaciones para la boda? —era la octava vez que le pedía eso.

Ella sonrió y puso los ojos en blanco. —Si van a estar casados es obvio que tiene que haber una boda.

— ¿Estás loca?, no te atrevas a repartir eso y mucho menos le digas a nadie. Este es un secreto que tienes que llevarte a la tumba.

Puso el lápiz sobre la mesa y me miro a la cara. — Esta bien, pero prométeme que si no sobrevives a este "matrimonio" me vas a dejar de herencia a Vladimir.

—Eso sí que no, Vladi es mío.

— Amber, seamos realistas— puso su mano sobre mi hombro.

—Ese gato negro se irá a la tumba conmigo. —Chille.

—Eso es maltrato animal Amber.

Mierda, suspire, hable con cierta resignación. —Está bien, Vladi se queda contigo. Pero si no lo cuidas, mi fantasma te acechara.

Adriana levanto la mano en señal de promesa. —Prometo que lo cuidaré como a uno de los míos.

Sonreímos y ambas quedamos más tranquilas.

La puerta de mi habitación sonó y una de las mucamas hablo. —Señoritas, ya está lista la comida. Pueden bajar cuando quieran.

—Ahí vamos—gritamos.

Bajamos y nos dirigimos al comedor. Mis padres ya estaban sentados, me miraron raro pero no dijeron nada.

Después de que nos sirvieran la comida el incómodo silencio duro unos quince minutos más hasta que ya no lo soporte.

— ¿Me pueden decir que está pasando aquí?, están actuando como personas normales por primera vez en su vida y eso me hace sentir incómoda.

Mi padre miro a mi madre como sopesando lo que diría y después a mí. —Amber, promete que no estas embarazada y que por eso te tienes que casar.

Mi tenedor azotó contra el plato de loza y las risitas ahogadas de Adriana inundaron todo el lugar.

— ¡PAPÁ! — grite horrorizada. — ESTO ES SOLO UN ESTUPIDO PROYECTO EN EL QUE LA MAESTRA VERÓNICA NOS OBLIGO A PARTICIPAR.

Una sonrisa sincera y de alivio surcó el rostro preocupado de mi padre. — ¡Gracias al cielo!, es que tu madre creyó que esto era solo un show para decirnos que tú estabas embarazada de Will.

— ¡¿Mamá?!

—Lo siento bebé, es que todo se me hizo muy sospechoso, aunque yo estaría encantada de tener un nieto y más si es de Will.

Abrí la boca lo más grande que pude pero las carcajadas de Adriana me silenciaron.

—Tus...padres... Son...los mejo..res-hablo entrecortadamente.

Mis padres sonrieron y se pusieron a comer.

—Ya Amber, siéntate y come o tu pizza se enfriara.

[...]