Estacione mi auto en el garaje, justo cuando la cortina estaba bajando alguien grito mi nombre — ¡Amber!— La detuve y vi a la hermana de Will viniendo hacia mí.
—Hola Zahra
—Hola Amber.
— ¿Qué pasó? —Pregunte extrañada.
—Oh. Es que te quería preguntar si quieres comer conmigo. No hay nadie en mi casa y Will no llegará hasta más tarde.
Lo pensé unos segundos y asentí. —Está bien, le mandare un mensaje a mi mamá, aunque no creo que me diga algo de todos modos.
Ella sonrió y me halo de la mano. Entramos a su casa. Se veía vacía pero reluciente.
—Pedí comida china y podemos comer en la sala.
La seguí a la sala de estar, me deje caer en el sofá. —Tenía mucho que no estaba en tu casa—dije sin pensar.
— ¿Enserio? —pregunto sorprendida. — Will me dijo que de nuestra casa no sales.
Estúpido Will, ahora tengo que mentir por ti.
—Ahh, sí, es que pensé que tu mamá había remodelado la sala y es por eso que me pareció como si hubiesen pasado siglos. — La verdad ni yo me creí eso.
Zahra sonrió y pareció creer mi absurda mentira. — En lo que esperamos la comida tenemos que ponernos al día.
—Está bien— asentí. — Pregunta lo que quieras.
Ella puso cara de estar pensando. Unos segundos después sus ojos se iluminaron. — ¿Te gusta alguien de la escuela?
—Sip— respondí rápido y sin titubear. Tantos años de conocerla que ya la consideraba mi otra hermana.
— ¿Puedo saber quién es?
— ¡NOOOO! — grite nerviosa
—Hay, ándale Amber. Dime ¿Si? — hizo cara de perrito.
—No te diré quién es, pero te daré unas pistas. Es guapo, alto, castaño y esta tarde estará en el campo de fútbol, él va a......
Zahra no me dejo terminar de hablar. — ¿Pero qué haces aquí Amber?, deberías estar apoyando al chico. — Chilló emocionada.
— ¿Tú...crees? — pregunte dudosa
— ¡Sí!, es más, yo te llevo, pero antes quítate esa ropa que traes.
—Está bien—dije con más valor. —Ayúdame a impresionarlo.
Veinte minutos después ambas íbamos rumbo al campo de fútbol en el coche de Zahra.
—Te vez estupenda, Amber. Te aseguro que Wiiii....que el chico que te gusta no te quitara la mirada de encima.
Sonreí pero la verdad era que me sentía súper incómoda con la ropa que Zahra eligió para mí. Una minifalda, blusa de tirantes y unos converse negras que combinaban con la blusa.
—Qué bueno que en mi trabajo de modelo siempre me dejan quedarme con la ropa que más me gusta —dijo ella.
—Por cierto Zahra, te vi por la televisión. El París Fashion Week estuvo estupendo y tú te veías hermosa en todos los diseños que usaste.
Ella sonrió halagada. —Gracias Amb.Oh, mira, ya llegamos. — Frenó de repente. —Te veo más al rato. — No me dio tiempo de decir algo y me obligó a bajar del auto.
Mientras lo hacía trate de ahora bajarme la falda pero era imposible así que al final me rendí. Camine hasta el campo y ya estaban todos los chicos ahí. Me sentí cohibida, y un poco fuera de lugar pero entonces divisé a Adriana sentada en las gradas. Me dirigí hasta donde ella estaba, pero una vez que me vieron los jugadores los piropos y chiflidos no pararon. Tuve que hacerme la sorda hasta que llegue con ella.
Al principio no me reconoció pero en cuanto lo hizo se tapó la boca para no soltar alguna maldición.
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Fixes Me
Teen FictionAmberly Hutch no cree ser la típica chica cliché que lee en sus novelas o sagas juveniles. No es perfecta, ni tiene a los amigos perfectos, mucho menos unos padres normales. Lo que si tiene es un profundo odio a su vecino cliché, William Evans, el c...