Fuego y luz

Me siento en las nubes

Después de la declaración de Liam, estuvimos hablando sobre cosas poco importantes, pero era muy relajado hablar con él, terminamos tumbandonos otra vez.

Cuando era la mañana, me trate de levantar pero era casi imposible ya que Liam era otra vez una enredadera, me sentía como en las nubes, se sentía hermoso, ya que no me preocupaba de nada ni pensaba nada, sólo estaba Liam y yo en su cuarto, cuando trate de despertarlo le hice cosquillas, me sonrió con los ojos cerrados y luego se volvió a dormir, decidí que debería de ser más ingeniosa, acerque mis labios a los suyos y lo bese, se despertó un poco adormilado por lo que acababa de hacer, pero me sonrió y me devolvió el beso.

- Me encanta esta forma en la que me despiertas- me dijo Liam

- me encanta despertarte de esa forma - le dije muy feliz

- pero creo que deberías levantarte, muero de hambre - le dije felizmente, no había comido desde antes de ayer, el me dejo ir así que me levanté, me fui al baño para arreglarme un poco, me lave los dientes y desenmarañe mi cabello. Por suerte nosotros visitábamos mucho su casa así que dejamos algunas pertenencias para poder quedarnos a dormir.

Cuando salí del baño Liam aún estaba dormido, me reí para mis adentros, me acerque silenciosamente y le di un pequeño beso en los labios, se empezó a despertar me volvió a ver y me sonrió, se levantó pesadamente de su cama y me tomó de la mano

- que quieres desayunar unos hot cakes?- me pregunto dulcemente

- claro me encantaría - le dije, empezamos a bajar, nos dirigimos a la cocina, el empezó a preparar los hot cakes y yo me puse a hacer una malteadas de fresa por sí Blake se levantaba, agarre la licuadora para llevarla a la mesa y poder desayunar, al entrar al comedor ví a una señora que me resultaba muy familiar.

- hola Amber - me dijo dulcemente la señora, su voz era muy dulce pero fue entonces cuando vi el parecido, los ojos de mi madre cafés y el cabello rojo pero tenía más canas. Era mi abuela

Se me cayo la licuadora de las manos la malteada mojándose mis pies

- que demonios... - Liam me dijo asustado y al ver a mi abuela se quedo petrificado

- abuela - le dije.