Deaf|| Rubelangel

Fourty Seven:

—Ehm.. Ruben-comenzó a hablar Dan al tener toda la atención del nombrado-Mi hermanastro, él hace unos años pertenecía a un campamento de música, tenía amigos que pertenecían a bandas pequeña o solistas, así que un día los acompañó a la sala de estudio y se quedó fascinado con todo el equipo de grabación y decidió intentar ayudar a sus amigos con esto. Miguel siempre estuvo involucrado con la música, mi padre era el encargado de la grabación y le enseñó a Mangel todo acerca del estudio; y allí es donde nuestros padres se conocieron.

Ruben interrumpe.

—¿Entonces tu padre era un productor musical?

—Exacto-suspira y agrega, no sin antes darle una mirada al ojiverde-Miguel amaba estar allí, él pertenecía a ese lugar, le gustaba jugar con los botones y simular, con sus amigos, que estaban grabando un disco. Y así era, todos los días aprendía cosas nuevas, o bueno hasta que...-Dan se queda un rato callado, aclara su garganta y prosigue-Hace unos ocho meses, él y unos amigos, incluyéndome, estábamos en el estudio tratando de grabar nuestras voces y saber quién era el mejor que cantaba. Mi padre no nos dejaba hacer esto sin que él mismo estuviera en la sala de grabación, pero tuvo que irse porque unos sujetos vinieron a grabar un single; lo que pasó fue que Miguel tenía los audífonos puestos y junto a él estaba mi primo pequeño, Jacob, mientras Dakota hacía su esfuerzo por cantar bien, Jacob movió un par de botones y sin que mi hermanastro se diera cuenta, subió al máximo el volumen de los auriculares. Al principio pensé que Miguel estaba bromeando, lo digo porque se quedó estático y abrió los ojos como platos, pero al ver cómo las lágrimas caían por sus mejillas, caminé hacia él y quité los audífonos. Me llevé con la sorpresa que el oído de la izquierda sangraba, lo tomé de los hombros y dije algo.. creo que fue su nombre o si se encontraba bien, no me respondió. Dos, tres, cuatro, seis, diez veces más y todos nos asustamos al ver que no respondía o hacía algún gesto.

Ruben interrumpe nuevamente, y con la mirada triste comenta:

—N-No.. pensé que Miguel podría pasar por esto, y-yo pensé que era tímido y s-sólo se escondía de las personas.

—No es así, en realidad se esconde de todos porque no sabe cómo leer los labios o cómo responder cuando le preguntan algo.-Dan responde y piensa por todo lo que ha pasado el pelinegro-Cuando mi papá volvió, mi hermanastro estaba en uno de los sillones mirando a la nada y con lágrimas en sus ojos. Recuerdo como papá lo tomó de los hombros y le preguntó que pasaba, él sólo dijo " ¡No puedo escuchar, no puedo!" y rompió en lágrimas. Los doctores dicen que la sordera es para siempre, y que una de las opciones es usar una auricular especial que te permite escuchar todo a tu alrededor, Miguel no quiere por el mismo hecho de que esta sociedad es muy juzgativa.

—Y todos se burlarán de él, lo entiendo-Ruben se para y con la mirada de Dan encima de él, agrega- Necesito tu ayuda, quiero hacer algo especial para él, quiero que entienda que ser sordo no es un defecto que es sólo parte de la vida o en su caso, un grave accidente.

El nombrado asiente, y se levanta posicionándose junto al ojiverde.

—¿Qué es lo que harás?

—Escucha.. 

Y así es como Ruben le explica su plan a Dan, ambos lucharán por Miguel para que este sepa que tener sordera no es lo peor del mundo.