Llegan a una sala con una enorme mesa, Xilon obliga a Acero a sentarse en una silla y él se sienta en la del frente.
—Pequeña Acero. —Toma su mano levemente y ella la aleja.
—¿Qué? —Gira la vista a la pared.
Él frunce el ceño.
—No seas maleducada y mírame cuando te hablo —le ordena.
A ella le cuesta, pero logra observarlo a los ojos, lo que hace que se ponga más nerviosa.
—Termina de una vez. —Comienza a respirar agitada.
Xilon sonríe.
—Estuve replanteando nuestro trato y noté un ligero cambio en tu amenaza.
—¿Qué?
—Ya no puedes matarte, pequeña Acero, así que lo rompo, termino con nuestro trato, te quedarás aquí.
—¡¿Qué?! —Se levanta de la silla, angustiada—. ¡Eso no es verdad!
—Claro que lo es, porque tienes algo por lo cual vivir, tienes la esperanza en "tu platinado". —Presiona un botón de la mesa y una pantalla se enciende, se puede ver a Acero contándole a Aire sobre el dispositivo—. A mí no me engañas, pequeña. —Sonríe y ella queda paralizada.
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Recuerdos de Acero (S.E #4)
Conto"Cuando tienes un vacío tan grande es muy difícil llenarlo". "¿Hablas de Tierra?" "No, hablo de otra chica". Aire tiene guardado un secreto, un sueño, un recuerdo y muy pronto se va a revelar. "As ¿Dónde te encuentras?" Un colgante que guardaba hace...