Recuerdos de Acero (S.E #4)

2- Especial: Ether y Tierra

Mientras Fuego y Agua fueron en la ayuda de Aire, Tierra se quedó a cuidar de Ether luego que se desmayó por usar toda su energía para romper la puerta y salir de la habitación, así que ella espera estando impaciente.

—Me aburro —dice Tierra enfadada y haciendo puchero.

De pronto Ether abre los ojos.

—Agh, qué dolor de cabeza. —Se sienta.

—¿Estás bien? —le pregunta preocupada.

—¡Ja! Nada que el genial Ether no pueda controlar —dice con confianza.

Ella le pega un cachetazo.

—Deja tu ego para después, es molesto. —Entrecierra los ojos.

—Ay, qué mala. —Él sonríe y se toca la mejilla.

Tierra también sonríe.

—Lo sé, me encanta serlo.

—Y a mí me encanta que te encante. —Se acerca a su rostro para intentar besarla, pero ella le pone la mano en la cara—. ¿Qué?

Se sonroja.

—¿Juras solemnemente que serás fiel para toda tu vida, no mirarás a ninguna otra chica en toda la eternidad y solo, nada más solo, estarás conmigo? —Ether se queda en pausa y ella frunce el ceño—. Y si no lo cumples mis pequeñas te estrangularán. —Se detiene y queda a la expectativa de su respuesta.

—Bueno, es una oferta tentadora. —Le saca la mano que aún tiene en la cara y la toca—. Tus dedos son muy finitos, ¿lo sabías?

—¿Estás buscando pelea? Porque la vas a encontrar.

Él la atrae hasta su cuerpo y la agarra de la cintura.

—Juro, todo eso que dijiste y mucho más. —Sonríe.

—¿Por qué confiar en ti?

—Porque soy guapo.

—Lo guapo no quita lo idiota. —Sonríe también, desafiándolo.

—Pues si no me crees, hazme una prueba.

—De acuerdo, te mantendré a prueba.

—¿Ya puedo besarte?

—Pues ya te estás tardando y debemos ver qué pasó con nuestros amigos. —Rueda los ojos.

—Los amigos pueden esperar, esto no. —La besa y ella le corresponde.

Luego de ese beso largo y apasionado, se dirigen a donde sus amigos, para ver qué es lo que continúa.