Suspiros, gritos contenidos, lágrimas, emoción, en las caras extrañas y llenas de cirugías de la gente del Capitolio.
Adelante, solo veo seriedad en mi madre, fuerza en mi pequeña hermana y los ojos dolidos pero deslumbrantes del que esta a punto de...
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Veo pasar con miedo cada anuncio, observo pasar las horas, los días, disolverse cualquier esperanza de que esto no se lleve acabo.
Esperanzas sin fundamento, miedo irracional, dolor infernal; todos sentimientos de una mujer que debería estar enamorada. De una mujer que esta a días de contraer matrimonio.
Las cámaras llegan tres días antes de la fecha señalada.
Las entrevistas a mi familia inician. Hablé con mi madre y traté de hacerle entender que esto no podía detenerse. Ella no esta de acuerdo, ha dicho en cámara que nuestra edad es aún muy corta para el enlace; pero Caesar, que es quien los entrevista desde el Capitolio, hizo su magia, y logró que pareciera que el reclamo era solo un comentario, por la tristeza de ver partir a una hija.
Prim no habla mucho, solo dice que será muy lindo ver el Capitolio por primera vez cuando asista a nuestro enlace.
Y es que debido a que nuestro matrimonio será en el Capitolio, mi familia y la de Peeta están invitadas.
Nos permitieron llevar 10 invitados más, pero Peeta y yo declinamos la invitación, no hay nadie que queramos en esta farsa.
Gale no me dirige la palabra desde que los preparativos y la fecha del enlace se hicieron públicos.
Effie deambula detrás de cámaras haciendo señas para que sonría o conteste cuando es mi turno.
Las entrevistas me son imposibles, no sé ni como es que logro hacerlas sin ponerme a gritar. Miento, sí lo sé, ensayos sin descanso, líneas escritas por Effie, mente en blanco y corazón callado.
Cuando el turno de ir a mi encuentro con Peeta llega, me relajo.
Veo salir a todos los camaras en dirección a la casa de él, que como yo, recibimos desde muy temprano al equipo de preparación, y las instrucciones de las respuestas que debíamos dar.
La familia de Peeta esta en su casa, ellos no viven con él, y no sé ni siquiera porque; pero para la entrevista les han pedido estar a su lado.
Las cámaras tardan mucho tiempo, yo estoy escondida en algún lugar de mi habitación, he olvidado como llegué aquí.
