Suspiros, gritos contenidos, lágrimas, emoción, en las caras extrañas y llenas de cirugías de la gente del Capitolio.
Adelante, solo veo seriedad en mi madre, fuerza en mi pequeña hermana y los ojos dolidos pero deslumbrantes del que esta a punto de...
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Capítulo dedicado a Kamiliwiispor que estas conmigo en todas y cada una de mis historias.
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—Lucen realmente enamorados.— Nos dice Finnick muy bajo y con tono de burla, Peeta lo ve mal—. Peeta— se inclina un poco demasiado dramático hacia él y luego le sonríe—, no me refería a ti, tú sí luces enamorado.— Y se va riendo como si lo que dijo fuese motivo de celebración.
Me molesta.
El alcalde de ese distrito nos recibe y nos habla de lo encantados que están de que hayamos escogido ese destino para pasar nuestra luna miel, aunque nosotros nada tenemos que ver con la elección.
Yo trato de prestar atención, pero la imagen de Finnick a un lado nuestro, con su estúpida sonrisa, me distrae.
Finnick se da cuenta de mi mirada y me guiña un ojo, de inmediato le doy la espalda. Me niego volver a verlo.
Peeta agradece, dice cosas lindas como siempre y yo me limito a decir gracias y sonreír. Sin más nos permiten ir al exclusivo lugar que nos han preparado para nuestra semana de "lunamieleros".
Mis manos sudan solo de pensar en eso. Lo que estará pensando Gale, mi madre, mi hermana; ellos saben de mis sentimientos reales hacia Peeta no quiero que crean que realmente estamos de luna de miel, el concepto me parece humillante.
Nos subimos al transporte que nos llevará, Effie y Haymitch suben a otro junto con los cámaras.
Odair aparece en mi campo de visión, sonriendo desde el andén. Me despide con un movimiento de cabeza y yo volteo el rostro como si su imagen fuera obscena. Pero logró ver que eso lo hace reír aún más.
Realmente me cae muy mal.
Avanzamos y conforme desaparece la gente me permito relajarme.
Peeta y yo vamos solos en la parte trasera, el conductor esta adelante y hay división en las dos partes, así que solo vemos su silueta.
—Odair fue...— se detiene Peeta buscando el calificativo.
Yo actúo un escalofrío para acentuar mis palabras: —Debes darme tiempo para superar el miedo que me causo conocerlo.
