Suspiros, gritos contenidos, lágrimas, emoción, en las caras extrañas y llenas de cirugías de la gente del Capitolio.
Adelante, solo veo seriedad en mi madre, fuerza en mi pequeña hermana y los ojos dolidos pero deslumbrantes del que esta a punto de...
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Vi a Peeta marcharse cuando ambos platicábamos en la arena. Mientras yo pensaba en la tristeza de mi vida futura, Peeta me platico nuestro hogar y vida posible, y mi corazón se tranquilizó e incluso pude verme allí. Pudo asustarme, pero la vida que él me cuenta, me gusta. Me atreví a decirle que podríamos bailar u hornear, porque de verdad quiero hacerlo, con él.
Entendí que quería estar solo, si esto es difícil para mí, imagino que para él también.
Regrese a la casa después de un rato, quise darle su tiempo.
En al planta baja no hay nadie, todo esta en silencio. Subo a la parte superior de la casa, donde deben estar las habitaciones. Hay tres puertas, y mientras decido cuál es la correcta, la puerta de lado izquierdo se abre.
-La habitación con la vista más hermosa es esa- dice Peeta señalando la puerta a mi derecha-. Te dejé tu maleta ahí, aunque hay ropa colgada ya, parecen que nos la enviaron antes- me sonríe forzadamente, camina por mi lado y baja las escaleras.
-¿No dormirás?-cuestiono de inmediato.
-Voy por un poco de agua, descansa Katniss- responde bajando sin detenerse.
Entro a la habitación y me congelo. De inmediato camino hacia el espacio amplio, blanco y lleno de la luz de luna que se filtra por el enorme ventanal que hay enfrente.
Es maravilloso, un paisaje soñado.
Doy vueltas por la habitación. Veo las ropas que ha dicho Peeta, miro más notas pegadas al espejo de parte de Effie.
Cojo la maleta que esta en una pequeña silla acojinada y me dirijo al baño.
Una vez cambiada y limpia salgo esperando ver a Peeta en la habitación, pero no esta.
Me acuesto y espero.
Me despierto gritando y con la enorme sensación de asfixia.
Volteo a ver mi alrededor, no reconozco nada, por un momento olvido donde estoy. Cuando logro calmarme me doy cuenta que caí dormida, y que Peeta no vino.
