su esposa

7.5K 481 181
                                    

Tres días solamente.
El vasallaje esta aquí.

Peeta y yo prácticamente no hemos dormido de la preocupación.
Aun no decido que hacer, aun tengo miedo de todo.

He conocido a los posibles tributos, y no puedo pensar en que alguno morirá.

Peeta y yo hemos optado por mantener distancia prudente dentro de la casa, solemos toparnos con nuestra mirada demasiadas veces, y algunas no logramos contenerlas y terminamos en la cama, o en algún lugar no tan propio.

Estoy tomando las píldoras que me dio mi madre, desde la primera vez que ambos lo hicimos decidí tomarla.

Peeta no suele decir que me ama, aunque todo en el lo delata, y yo no se que me pasa, no se que siento, me da miedo y me siento estupida solo de pensar que tal vez tenga sentimientos por el.

Me detengo en medio del camino al pensar que siento algo por Peeta.

No puedo hacer eso, no quiero, como es que estoy pensando en esto cuando hay cosas mas importantes.

Veo a los mineros salir, es tarde, pero justo por eso estoy aquí, quería ver a Gale.

Algunos me observan otros pasan de largo.
Cuando aparece la razón de que yo este aquí sonrío, no sabia que lo extrañaba tanto.

-hola- digo sonriendo y sin mas lo abrazo, esta completamente manchado de carbón, pero eso no me importa.
Gale lo duda un poco pero me abraza
-¿que haces aqui?-suena sorprendido y cansado.

-quería verte- le digo sin soltarlo.

-no deberías estar abrazándome, te vigilan- dice en mi oído.

-lo se, pero quería hacerlo, lo necesitaba-

Gale escucha mi voz suplicante y sabe que hay algo que quiero decirle.

-ven, conozco un lugar para hablar- me dice y toma mi mano para guiarme.

Caminamos un tramo, llegamos a un crucero entre el camino a la veta y la cerca eléctrica que antes se utilizaba ahora esta solo.

-que sucede Catnip- me dice tomándome el rostro.

-el presidente nos venderá- digo sin poder ocultarlo mas, lo pensé tanto, lo medite tanto que debía hacerlo, necesito ayuda para mi decisión y el es la mejor opción.

-¿de qué hablas?- me dice extrañado.

-a Peeta y a mi, lo hace con todos los vencedores, nos vende a la gente del Capitolio- digo con asco y vergüenza.

-¿estas jugando?- dice incrédulo- ¿que harás?, no puedes permitirlo.-

-crees que no lo se, Peeta y yo hemos pensado que hacer, pero no hay forma, mataran a nuestras familias si no accedemos-

-Katniss no lo entiendo, esa gente cree que están casados, como pueden comprarlos sin sospechar que es mentira, como haras para soportar eso-

-no lo se- y entierro mi rostro en su pecho.- tengo miedo Gale, no quiero a nadie cerca mío, y solo de pensar que me pondrán sus asquerosas manos encima siento que enloqueceré- y un nudo se forma en mi garganta.

-debe haber alguna forma-dice acariciando mi espalda.

-Peeta cree que si digo que estoy embarazada Snow no me obligara- lo digo para ver la reacción de Gale.

-si eso lo impide hazlo, aunque no es verdad y el lo notara Katniss-

-estoy casada con Peeta, la idea no seria descabellada, además el
Mismo lo dijo un embarazo da un tiempo de gracia-

Acepto... La Boda de Peeta y Katniss. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora