El prisionero | LarryStylinson [Terminada]

Capítulo dos.

<<Harry Edward Styles, condenado a cadena perpetua. Caso cerrado>>

Se repiten una y otra vez en mi mente aquellas palabras; cadena perpetua. Yo no me merecía esto, yo no había cometido aquel caso, yo no era el culpable de la muerte de mi padre, pero cuando quise defenderme y contar el verdadero relato de la historia, no se me fue permitido, ya que mi madre directamente me condeno culpable. ¿Y qué se suponía que podía hacer yo en ese caso? El fiscal directamente me mandó a la cárcel, creyendo las palabras de mi madre.

—Por qué estas aquí? — Observe de reojo al castaño quien se encontraba con un cigarro entre sus dedos, mientras parecía bastante concentrado en el color grisáceo de las paredes o quizás simplemente pensaba en algo.

—¿Acaso se permite fumar aquí dentro? — Cuestione con el ceño fruncido.

El ojiazul me miro por unos segundos antes de sonreír levemente y observarme como si la pregunta que hice segundos antes hubiese sido la estupidez más grande que haya cometido. Bien, de acuerdo, ahora que recordaba el lugar donde estaba, mi pregunta era realmente una estupidez. —No respondas mi pregunta con otra pregunta... pero respondiendo a tu pregunta, pequeño, todo se puede aquí.

Hice una mueca de costado, ¿que abarcaba en ese "todo"? Dios, realmente la preocupación y nervios iban a ser dos sentimientos de los cuales iba a tener que empezar a acostumbrame, porque parecian no querer irse de mi cuerpo.

Todo esto era horrible, el lugar, los presos y sobre todo esos guardias que les divertia las situaciones de violencia. Estaba seguro que si de un momento a otro unos presos vienen a golpearme, los guardias simplemente se quedarían mirando la escena como si fuera una estúpida película del cine. Y eso me daba terror. Porque si no había nadie aquí para defender lo injusto o lo incorrecto ¿como mierda iba a sobrevivir para mi próximo cumpleaños?

—Aún seguís sin responder mi pregunta, pequeño.

—No me llames así, ya te dije que mi nombre es Harry— Refunfuñé, aunque el termino de ser llamado de esa manera no me molestaba en absoluto, sólo que no quería ser visto como alguien débil.

—Lo sé. —Aplastó la colilla de su cigarro contra el pavimento y me observo fijamente. —¿Me vas a hacer repetir la pregunta?

Suspiré y tire mi cabeza hacia atrás chocando contra la pared, relamí mis labios y le devolví la mirada tímidamente. —Supuestamente por asesinato.

—¿Supuestamente?— Enarcó una ceja mirandome curiosamente.

Asentí.

Pareció meditarlo por unos segundos. —¿A quién?

—Mi padre.

—¿Y por qué supuestamente?— Chasqueó la lengua— Déjame adivinar, alguien asesinó a tu padre y te inculparon a ti, ¿verdad?

Sostuve su azulada mirada y asentí lentamente.

—Vaya, eso si que es una jodida mierda.

Papá. Cuchillo. Sangre. Mucha sangre.

Me estaba empezando a sentir aturdido, mareado, justo como anteriormente me había sentido en el salón de comidas. Louis me intimidaba, aparentaba una fachada de un hombre serio y astuto, alguien que sabía como tratar con cada situación y eso me asustaba, maldita sea que me asustaba, pero a la vez, el saber que cuando necesite ayuda él fue el que me la brindo me calmaba un poco los nervios. Pero mierda, estaba en una prisión, claramente no podía confiar en nadie.

Mi respiración se volvió más agitada, sentía como mi pecho se comprimía y el aire no llegaba a mis pulmones, me senté derecho en mi lugar y empece a dar caladas de aire tratando de poder respirar, pero era en vano. Parecía como si tuviera un enorme tapón en la garganta y en la nariz que impedían el paso de oxígeno. Me estaba desesperando.

Louis pareció notar mi estado, y rápidamente se coloco en frente mio tratando de comprender lo que me pasaba.

Idiota no me mires así, hace algo. No puedo respirar.

—Harry Harry, ¿qué te pasa?— Me sujeto de los hombros y me obligo a mirarlo, a pesar de que su mirada expresaba tranquilidad, pude notar ese pequeño destello de preocupación.

¿Me voy a morir? Vaya, sabia que tenia los días contados aquí, pero no pensé que iba a ser tan rápido y mucho menos que me iba a morir  por un ataque de pánico.

Toqué mi pecho apresuradamente y sentí como despacio mis ojos iban cerrándose, pero éstos no pudieron permitirse el lujo de ser cerrados por una sacudida de parte del castaño. —De acuerdo, mírame Harry, necesito que me mires— su voz sonaba apresurada, pero a la vez calmada. ¿Cómo lo hacía?Respondí a su petición alzando mi mirada y cruzando con la suya. —Quiero que respires a mi misma par ¿bien?

Asentí débilmente e hice lo mismo que él hacía, inhalar y exhalar. Repetí exactamente eso cinco veces y empece a sentir como el aire entraba a mis pulmones normalmente.

Maldita mierda. Hace años que no tenia uno de esos.

Suspiré más relajado y tire mi cabello hacia atrás. —Gracias.

—Me asustaste como la mierda, idiota — Masculló mientras tiraba todo su peso contra la pared, volviendo a la posición de antes. —No sabía que eras asmático.

—No lo soy, fue un ataque de pánico— Aclaré. —hace mucho tiempo que no me pasaba, pero bueno como veras: la situación lo amerita. — intenté bromear.

—Realmente creí que te morías eh. Ya estaba pensando que le iba a decir a los guardias, porque no vaya a ser de que me culparon por tu muerte.

—Oh bueno, eso me reconforta un poco.

Se rió y vaya, creo que había encontrado mi sonido favorito en toda la vida.

Bien, eso fue cursi y estúpido.

Pero que hermosa risa.