Capítulo seis.

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Estaba nervioso, si... Muy nervioso.
Después de aquella tarde frente al juez que me condenó a cadena perpetua lo que menos imaginé es que iba a volver a ver a mí abogado.
Sin embargo ahí estaba él, sentado frente a mí, con una carpeta llena de hojas con mí causa, había encontrado una prueba contundente para demostrar mí inocencia frente al asesinato de mí padre.

-Necesito tiempo... Tengo que armar una buena defensa con las pruebas encontradas- Habló mientras escribía en una de las hojas vaya a saber Dios qué- sin embargo, quería informártelo, no tienes que perder las esperanzas, voy a hacer todo lo que esté a mí alcance para sacarte de aquí, Harry.

-Estaba confundido, nervioso y aliviado, pero no quería tampoco hacerme muchas esperanzas... Asentí a sus palabras y le regalé una sonrisa, aunque parecía más una mueca.- ¿Cuándo vendrías de vuelta?

-Probablemente la semana que viene o la siguiente.


[...]


-Y entonces... ¿Eres gay?- Interrogó Connor a mi costado mientras me observaba con esos ojos grandes, a pesar de ser de un color tan básico como el negro, eran lindos. Estaban rodeados de una espesa y oscura capa de pestañas, hasta parecía que se las maquillaba.

-No exactamente... soy bisexual.-Aclaré- generalmente estuve más con hombres, pero he salido un par de veces con mujeres. ¿Y tú?

-No sabría con certeza, quiero decir, nunca estuve con ninguno de los dos.-Suspiró- Ni hombre ni mujer ¿sabes? Tengo 18 años, no viví exactamente mucho de mi vida.


[...]


Me dignaba a sentarme con mi bandeja de comida ya en mano cuando sentí un tirón de brazo y seguidamente me encontraba sentado al lado del ojiazul. -Hola, rulitos.-Murmuró seguidamente de propinar un beso en la comisura de mis labios. Trague saliva y lo salude con un simple "Lou". -Uhm... Lou, hace mucho tiempo que nadie me llama así.-Comentó y su mirada por un instante se perdió, vaya saber que se le habría cruzado por la cabeza.-Mi mamá solía hacerlo.-Miró la bandeja que estaba bajo sus narices.-Claramente dejó de hacerlo cuando caí preso.-Una risa amarga se escapó de su garganta.

-¿Hace cuanto estas aquí?-Cuestionó el pelinegro. Por un segundo me había olvidado que no nos encontrábamos solos. Frente a mi se encontraban Connor y ese tal Zayn. Quienes miraban a Louis curiosamente.

El ojiazul levantó la mirada y el leve destello de nostalgia se convirtió en frialdad absoluta.-Cuatro años y contando.-Metió a la boca un bocado de la carne con verduras que nos había tocado en la cena de hoy- Rulitos, come rápido que quiero mostrarle algo antes de que sea la hora de que cierren la celdas.


[...]


El cielo estaba totalmente despejado, ni una nube se asomaba. Todo era azul oscuro y estrellas que brillaban en armonía de la gran luna que se encontraba justo en el medio del paisaje. Cuando Louis me dijo que me quería mostrar algo lo que menos me imagine es que me iba a encontrar acostado sobre una manta observando la noche...quiero decir, creo que todos nos dimos cuenta que él no es esa clase de chico, ¿no? ¿o fui yo que lo juzgue muy rápido?

-¿Por qué terminaste preso?-Decidí cortar el silencio y aunque quizá no sea la mejor pregunta para hacerlo, tenía mucha curiosidad. Todo él me causaba intriga.

Sus brazos estaban detrás de su cabeza usándolos de almohada y su mirada parecía perdida en el medio de todas esas estrellas... era como si fuera parte de ellas. Los ojos azules combinaban perfectamente con el paisaje y ni hablar de los labios rosados. Ahí, bajo la luz de la luna parecía no existir hombre más perfecto. -La gente comete muchos errores y claramente yo no soy la excepción.-Bueno, esa no era la respuesta que esperaba, pero ¿podía esperar más?

Quince minutos duró callado, lo sé, porque conté cada minuto. me sentía incómodo, nunca serví para quedarme mucho tiempo callado. Pero desde que habíamos llegado noté que él no tenía muchas ganas de conversar. Hasta incluso podría pensar que se había dormido, a causa de que sus ojos se encontraban cerrados.-¿Por qué me trajiste aquí?

-Este no es un lugar para ti y creí que con esto no te sentirías tan lejos de casa.-Me respondió aún con los ojos cerrados.-Noté estos días que algo te pasaba y aunque no te pregunté, creo que todos sabemos lo obvio ¿no?-Me observó por unos segundos y luego volvió a cerrar los ojos.

-Lou

-¿Si?- Abrió los ojos y enseguida su azul se encontró con mi verde. Desde que había llegado él siempre me protegió y aunque me proclamó como suyo, nunca me hizo nada malo, ni se sobrepasó conmigo. Observó mis ojos cuidadosamente, como si analizara cada uno de mis leves movimientos. Acerque aún más mi rostro y posicioné mis labios sobre los suyos. Cerré los ojos y me deje guiar por el compás del beso, la luz de la luna y las manos fuertes que me sostenían de la cadera.

-Gracias.

El prisionero | LarryStylinson [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora