Capítulo siete.

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Una semana había pasado desde aquella noche en la que Louis y yo nos habíamos besado. También una semana que no sabia nada de él, era como si fuera que la tierra se lo hubiese tragado, o mejor dicho, la cárcel. No se sabia nada ni de él, ni de su amigo moreno y no quería admitirlo, pero estaba empezando a entrar en pánico.

-¿Y supiste algo de tu abogado?-Cuestionó a mi costado el castaño. Hace tres días que conocía a Liam, todo sucedió cuando Connor me ayudo a averiguar el paradero del ojiazul, fue ahí donde nos volvimos mas cercanos al castaño.

-Si, lo vi hace un rato. El lunes empieza el juicio.

-¿Nervioso?

Me encoji de hombros.-Si, no, no lo sé. Algo, si... algo.-Suspire mientras observaba la puerta que daba a los pasillos, con la misma esperanzas de todos los días en los que me encontraba en el patio, que el ojiazul aparezca.

Connor tocó mi hombro y me regalo una leve sonrisa, como de pena-Eres inocente, todo va a salir bien, Harry.-Asentí.


[...]

El cielo empezaba a oscurecerse, indicando que la tarde estaba por terminar. Liam y Connor estaban a mi lado jugando a las cartas, parecian bastante entretenidos. Otros prisioneros estaban jugando al basquet, algunos solos en su mundo. Y yo... yo no podía dejar de pensar en como la vida te puede jugar una mala pasada y terminar en un lugar como este.

-Tomlinson, Malik, les queda veinte minutos y termina el horario del patio.-Levante la mirada y ahí estaba él. ¿Acaso siempre iba a estar golpeado? Su labio estaba roto, pero en proceso de curación, el pómulo derecho completamente morado y tenia una sin tita blanca en el tabique. Se le notaban los ojos cansados y unas horribles ojeras abajo de estos. A pesar de eso, seguía estando malditamente bueno.

-Si, si, como sea.- Contesto el ojiazul mientras buscaba con la mirada algo, alguien, a mi. Y una vez más mi verde se encontró con su azul. Sonrió y se acercó-Hola bebé, ya llegó tu romeo.-A su costado se carcajeo el moreno y no pude evitar sonrojarme.

-Me acerqué.-Hola Lou.-Y lo abracé. Con fuerza, esperando que nunca mas vuelva a irse.

-Oh, vaya, veo que me extrañaste.-


[...]


Bueno, hasta donde había entendido, Louis y Zayn todo este tiempo estuvieron en detención, que vendrían a ser una habitación 4x4, donde lo único que tenes es un inodoro para tus necesidades, y si querías dormir, tenias que hacerlo en el suelo.

Esto sucedió debido a que se pelearon con el tal Tyler por defender a Niall, el mismo chico que yo había tratado de defender uno de los primeros días que había llegado. Al parecer la ultima noche en la que estuve con Louis había pasado todo, él estaba volviendo a su celda y escucho unos gritos, fue ahí donde vio a Zayn tirado en el piso siendo pateado por Tyler y Niall lloraba mientras era sujetado por otro hombre, Louis se abalanzo sobre Tyler y empezaron a pelearse. Cinco minutos mas tarde aparecieron los de seguridad y se llevaron a Zayn, a Louis y al otro hombre. Tyler tuvo que ir a enfermería porque Louis le había roto el tabique y propinado un fuerte golpe en la cabeza, el rubio también siguió sus pasos a causa de que antes de que llegara Zayn a defender lo Tyler le había dislocado el hombro en un intento de que el rubio tuviera relaciones con él.

-Entonces... ¿Tyler y Niall siguen en enfermería?

-Tyler si, va a estar un tiempo ahí. Niall ya salió, esta en su celda, pero tiene miedo de salir.-Habló el moreno.-Todavía nadie se entero de lo que pasó, porque los guardias hijos de puta estaban esperando que volviéramos nosotros para que se arme el quilombo.

-No entiendo.

-Harry, nos metimos con Tyler... cuando su gente se entere, la vamos a pagar.-Me miro Louis y suspiró.


[...]


-Y entonces ¿qué van a hacer?-Cuestione mientras entraba a la celda seguido del ojiazul. Sentí un jalón y mi espalda chocó contra la pared.-Lou-murmuré sintiendo sus labios en mi cuello, "¿uhm?".-No qui.. quiero que te pase na.. nada.-susurré mientras sentía como los vellos de mi piel se empanzaban a erizar.

-No me va a pasar nada rulitos.-Mordisqueo mi lóbulo.-ahora callate.-Atrapo mis labios en un beso profundo, lleno de lujuria y deseo. Metí mis manos dentro de su remera y lo atraje mas a mi buscando el contacto físico.-Así no.-Agarro mis manos y las puso a mi costado, gimoteé en reclamo y volví a buscar sus labios rosados.

En medio del beso salvaje me sacó la remera y el pantalón, dejándome únicamente con los boxers. Me recostó sobre la cama y se posiciono arriba mio, moviendo su cadera con la intención de que nuestras erecciones chocaran, gemí por lo bajo, sentía que en cualquier momento mi pene iba a explotar, mi cuerpo estaba caliente y me estaba perdiendo en el medio de la excitación. Cerre los ojos cuando sentí su lengua en mi expuesto cuello y cuando los volví a abrir, Louis, estaba ahí, completamente desnudo observándome, no sabia en qué momento se había despojado de su ropa, pero claramente no me quejaba.

-Eres hermoso.-Murmuró mientras con sus dedos recorría mi torso, suspire al tacto.-¿Estas listo, amor?

-Si, Lou, por favor.- Supliqué. Seguido de eso levanto mis piernas y se agacho. Sus labios proporcionaron leves besos y algún que otro mordisco en mis piernas antes de llegar a su destino.

-Ah.-Gemí cuando sentí su lengua en mi rosado ano.-Lou..oh-Sentía que no iba a poder aguantar mucho tiempo así, mi erección dolía como la mierda y lo necesitaba a él, lo necesitaba dentro mio.-Te n-necesito.-Supliqué y mordí mis labios para reprimir un gemido.

Louis compeliendo mis deseos me agarro de las caderas y se posiciono en el medio, su azul se encontró con mi verde buscando mi aprobación, asentí. Y eso fue todo lo que necesito para lentamente introducirse dentro mio. Una exhalación se escapo de mis labios ante el intruso y cerre los ojos con fuerza una vez estuve lleno de él.

-¿Estas bien?

-S-si, seguí.-Pedí. Sentía un terrible calor en todo mi cuerpo, estaba lleno de excitación. No podía dejar de gemir ante las embestidas del ojiazul. Cada vez se movía más rápido y fuerte, su miembro chocaba contra mi próstata brutalmente y me hacia retorcerme de placer.-a-ah si si a-ahi-tres embestidas más y sentía que no iba a aguantar más, sin siquiera tocarme me iba a venir, y dicho y hecho me corrí largando un fuerte gemido.

-Mierda.-murmuró entre dientes el ojiazul a la par que se dejaba caer encima mio y su liquido me llenaba por completo.





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¡Hola! ¿cómo están? mi nombre es Milagros, pero pueden decirme Milu, Mily, o como quieran. Quería darles las gracias por los comentarios y votos, realmente eso es lo que me inspira a continuar la historia.

Bueno nada, eso. Espero que les guste el capitulo de hoy, saludos!

El prisionero | LarryStylinson [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora