Do you want to see a movie? -Frerard-

Capitulo 1

Summit, Nueva Jersey. Sala de ensayo, 2003

-Es una oportunidad demasiado buena, en verdad. Créeme Gee, si dicen que sí, sería como... ¡La cantidad de shows se multiplicarían! -dijo el hombre de barba, que respondía al nombre de Tyler, representante de la banda.

Desde que los vio jugar de una manera sutilmente sensual, estuvo insistiendo con el tema: Apoyar a una organización sin fines de lucro de las minorías sexuales. Lo logró sí, los chicos aceptaron la idea de promover a través de un eslogan que la homofobia era mala y que los gays tenían tantos derechos como cualquier tipo de persona normal, obteniendo como contra partida algo de atención de los medios.

Además, era una forma de concientizar a la sociedad y a la banda le agradó. Hicieron un par de conferencias, algunas que otras cosas con una ONG, un video musical en el que Gerard recibía un beso en la mejilla de Frank, y así, hasta que su mismo representante, hace unas semanas, empezó a insistir para que pasaran de nivel.

El hombre supo entender que el hecho revolucionario dio resultados, y si quería podía exprimir a los chicos un poquito más, siempre y cuando sea para provecho de la banda, claro. Y porque no, para él también.

-¿Y qué se supone que debemos hacer? -preguntó con aburrimiento el menudo muchacho, sentado en el escritorio que usualmente utilizaba Tyler, con los pies colgando, sin poder tocar el suelo debido a su pequeña longitud.

-Jugar, tocarse, provocar a sus fans mientras cantan. Hacer eso que hacían en las duchas el otro día. Verán como los billetes vendrán solos, tendrán entrevistas por todas partes, serán las portadas de las revistas de rock, serán noticia en internet por su osadía de apoyar de tal manera a la minoría y, ¿saben qué?, tendrán más fama de la que alguna vez imaginaron. Para fin de año serán reconocidos en muchos más países y entonces, luego de enero, estarán todos en un avión privado para hacer una gira por Sudamérica, también una más en Europa. -finaliza el mayor de todos, entusiasmado.

La habitación se tiñe de silencio por unos largos segundos; Gerard mira de una manera interrogativa a Frank y este empieza a reír despacio de la nada. Sin una razón en concreto Way se ruboriza y su hermano menor toma la palabra.

-Los que deben decidir sobre esto son ustedes, si dicen que sí, los apoyo. -comenta con bastante seriedad Mikey, aun con la risa del guitarrista tatuado de fondo.

-¿Qué es lo gracioso, Iero? -pregunta algo irritado Tyler por la actitud infantil del joven. Se había entusiasmado un poco con lo que termino de decir el castaño, pero el enano lo estaba echando todo abajo.

Él, Tyler, era uno de esos tipos que no importaba la situación, siempre tenía que sacar provecho de algo o alguien, incluso podría hacer, a través de los chicos, que la gente suponga que ser gay era de personas respetables, exitosas, geniales y así, finalmente, convertirlo en una moda que facture dinero para sus bolsillos, aunque sus representados estén convencidos de que era una causa justa, para él solo se trataba de dinero. Frank no tenía por qué arruinarlo todo, a fin de cuentas esto solo traería más éxito para su carrera musical, que ciertamente estaba en picada.

-¿Qué no es obvio? -preguntó a todos los que asistieron a esa ridícula reunión en la sala de ensayo-. Gerard y yo solo estábamos bromeando, pero por lo visto, tú te excitaste con el juego, amigo -comenta el de ojos avellana, con un tinte de reproche y enojo. Comienza a mirar a Gerard que estaba a un lado y este muestra sus pequeños dientes en una sonrisa, aguantando algunas carcajadas por el rostro del hombre. Teatralmente hace una mueca confusa para la siguiente pregunta: -¿Qué era lo que hacíamos? Solo estábamos jugando con unas toallas en los baños del hotel de Belleville y este tipo estaba espiándonos y excitándose con nosotros, porque... de eso se trata todo, ¿no? -. Frank sube una ceja en espera de una respuesta creíble de parte de su representante y este solo se enrojece aún más.