Do you want to see a movie? -Frerard-

Capítulo 8

Denle play a partir del una hora diez minutos, no conseguí un vídeo más corto, sorry :c

https://youtu.be/0YrrgEeNZY0

"Por favor, Tyler, has algo, él ha estado inconsciente por dos días. Has algo por amor de Dios. No q-quiero, n-no quiero que le suceda nada... Yo en verdad lo amo. Lo amo mucho y espero que se libre de esta, pido con plegarias que Gee sane, porque... p-porque lo quiero conmigo otra vez."

El audio de Frank llorando por su amado, se esparció entre los medios por días y fue rápidamente quitado por las grandes influencias de su representante. Gerard estaba siendo buscado luego de que su banda se haya retirado repentinamente de la vista pública, cancelando casi una decena de shows, sin dar las suficientes explicaciones.
En la clínica privada y pagada por una buena cantidad de dinero para ser totalmente discreta, había un par de familares cercanos, haciendo vigilia por el bien estar de su destruido chico prodigio.

Shows cancelados, pruebas sospechosas de un amor, todo, todo comenzaba a hacer que la prensa este más atenta. La banda pareció desaparecer de la faz de la tierra luego de retirarse de Proyekt Revolution. Injustamente (o tal vez, merecidamente) los padres de Gerard sintieron lástima por su hijo mayor y enviaron condolencias a su hermano menor, fichando el coma alcohólico como un castigo que calzaba perfecto con los libertinajes del cantante.

En cierto modo, sus mismos padres, esperaban con resignación que se recupere o muera, no hacia la gran diferencia luego de que su hijo le haya dicho cosas horribles a ambos cuando sus pies estaban lejos del común suelo de todas las personas en la tierra, donde el ser divino no marcaba diferencia. Ahora lo entendería, pensaron sus padres, casi riendo por su situación, él no era de hierro, sólo era uno más que podría dejar de existir en un lo que durará un parpadear de ojos.

Luego de hablar palabras duras para el cuerpo durmiente en la cama, sus padres se fueron, dejando a Frank un escalofrío que le recorrió toda la espina.
No lograba procesarlo, entenderlos. Sus padres jamás hablarían así si él estuviese moribundo en un hospital, de hecho, a pesar de lo rebelde que era desde su adolescencia, su madre lo amaba como a nadie y estaría seguro que lloraría por tan sólo verlo en ese estado. Sin embargo, los padres de Gerard eran tan distintos... La voz de la señora Way no tembló al decirle que fue un mal hijo y que estaba recibiendo lo que merecía; su padre no se inmutó y conservó esos ojos claros sobre la persona que trajo al mundo, emanando tanto odio como pudo.
Luego de que se hayan ido, Frank agarró la mano de Gerard y la apretó, dándole un beso en su dorso, diciendo que todo estaría bien y pudiendo que haga caso omiso a aquellas personas, hasta que el doctor ingresó a la sala para observar si había un avance o no en el paciente.

-¿Qué tan grave... qué t-tan grave supone que es, doctor?

-Siendote sincero, chico, lo que le pasó a... tu amigo -dijo el doctor, recalcando la palabra como si quisiera que Frank le aclarará el vínculo que los unía-, no fue un simple coma alcohólico, él abusó de drogas. Entiendes eso, ¿no?

Frank asintió con pesar, temeroso de que esos ojos esmeralda ya no vuelvan nunca a la vida, y luego de un pequeño consejo sobre que fuera paciente, el doctor se fue, dejándolo sólo en su vigilia de casi cinco noches.

Luego de una hora, viendo al cuerpo inmóvil en la cama con máquinas de por medio para que respire (y llorar, por supuesto, llorar mucho), Frank atendió una llamada de Mikey, diciendo que iría para hacerle compañía un rato al enfermo y quedarse toda la noche, así él podría irse a descansar, pero luego de discutir bastante, y salirse con la suya pactaron que el castaño le lleve algo de ropa limpia y más café.