Do you want to see a movie? -Frerard-

Capitulo 5

Frank apareció luego de una semana; una semana en la que no le dirigió la palabra a pesar de los incontables mensajes amistosos en su contestadora. Gerard podía ser un dolor de trasero a veces, buscando consuelo y perdón de parte de él. Way no siempre trataba de arreglar las cosas, por lo cual las persistentes llamadas lo dejaban algo desconcertado. "Cariño, deberíamos hablar. No podemos seguir así, quiero verte. Te extraño" dijo una vez la contestadora, reproduciendo la inconfundible voz del de ojos esmeraldas.

Y sí, Dios, Frank era un imbécil que se dejaba manipular por la voz de su amado diciendo algunas palabras bonitas, pero esta vez no sería lo mismo, estaba decidido. Quería cortar todo lo que alguna vez fueron, porque en realidad sabía que esto le hacía mucho daño a ambos. Desgraciadamente esto debía de acabar por las buenas o malas, no quería terminar consumido en una vida infeliz, eso no era algo para él, un hombre tan lleno de vida y amor que buscaba ser correspondido. Y no es que fuera egoísta; tan sólo miren, casi cuatro años dándolo todo por alguien más y no recibió ni la más mínima recompensa, no es que fuera egoísta, era realista y estaba desilusionado, desesperanzado por todos y todo a su alrededor, y quería dejar de sentirse de aquella manera.

Habían pasado exactamente tres años y medio de aquella reunión en la sala de ensaño, corría el año 2007 y Frank estaba completamente decidido a tener una conversación sincera con su amante. Alrededor de las siete de la tarde, luego de pasar el día con su oficial novia, Jamia Nestor, se encaminó al solitario departamento de Gerard Way.

Le contó a Gee que ya estaba con Jamia por más de cinco meses. Y efectivamente, ante los ojos oliva, Frank parecía estar más vivo y confiado; esa joven parecía la solución a todo, pero el comienzo de un gran problema también. El de piel pálida sólo sonrió cabizbajo como si todo estuviera bien, como si en verdad jamás haya sucedido algo entre ellos, lo que simplemente causo un vacío en Frank. Algún reclamo estaría bien, luego de todo lo que pasaron juntos, ¿no?

En cambio, ver de esa manera a Frank, tan iluminado, entusiasmado, hizo que Gerard dejara de lado esa estúpida idea de tenerlo atado a él a escondidas; después de un largo silencio tras el comunicado del enano dijo: "Ella es fantástica, me alegro". Notó como Frankie encendía sus ojos, como con una chispa de incredulidad ante sus palabras, para finalmente agachar la cabeza y tomar el cumplido con un susurrante agradecimiento, entre dientes por el enojo.

Gerard notó cada uno de esos cambios en su rostro mientras lo observada y simplemente una voz interna le dijo: "¿Por qué mientes?" De hecho, esto estaba partiéndole el alma y creía que el problema disminuiría conforme a más cigarrillos fumara, mientras el enano le contaba, con cierta incomodidad, lo que hizo los últimos meses al lado de la damita que tenía la suerte de ver sus sonrisas plenas en estas últimas semanas.

Ambos actuaban como si jamás hubiese ocurrido algo entre ellos, como si en verdad existiera el borrón y cuanta nueva literalmente en las relaciones interpersonales.

No obstante, eran malos actores, y eso se podía percibir en los silencios incomodos que se generaban en cada pausa de la conversación. Frank insinuó un par de veces que la amaba —porque de hecho lo hacía, la quería muchísimo y ella podía comprenderlo en todo y corresponderle por entera—, y Gerard repitió en automático que era una gran mujer, como un padre orgulloso se lo diría a su hijo, pero claro, sin una pizca de emoción y entusiasmo como pretendía que sonase ante los oídos de Iero.

De todas maneras, de nuevo esa pequeña voz que poseía su conciencia preguntó: "¿Por qué no reclamas? Después de todo está abandonándote cuando dijo que jamás lo haría, ¿recuerdas?". Entonces, como si fuese una reacción ante la voz que nadie más que él pudo escuchar, preguntó, algo molesto, porque fue que tardó tanto en decirle algo tan importante. Finalmente, cabe aclarar que habían sido cinco meses de los cuales tres fueron completamente normales entre ellos, lo que suponía un engaño de parte del tatuado.