Capitulo 6

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Dolía tanto. En serio dolía mucho. Frank se sentía tan decepcionado, tan patético, estúpido.

Frank simplemente no se sentía como se supone debe sentirse un hombre que aparentemente lo tiene todo en esta vida. Es que a él siempre le faltaba algo, siempre ese algo tenía que ser un imposible, siempre era tan malditamente idiota al enamorarse de alguien que no lo quiere, ¡él no lo ama con esa intensidad que Frank quisiera y nunca lo hará! Mientras gritaba esas palabras en su mente, tras ver a lo lejos a Gerard con otra chica, se encaminó a la estación de buses, con pasos desganados. Había autobuses estacionados en grandes filas, una tras de otra y a los lados, se veía como una gran ciudad con buses en lugar de casas, las bandas y sus equipos involucrados en Projekt Revolution estaban allí, y aunque fuera fantástico ser invitado a tal evento, Frank no se interesó en conocer a alguien más y hacer amigos, como usualmente.

Un estúpido chico lo saludó torpemente por la emoción que lo invadía, agradeciendo que estuviera presente en la gira, haciendo todo eso posible y él intentó mantener una sonrisa, tratando de descifrar si era un fan alocado o no. El chico caminaba a su lado, hablando bastante alegre y sólo luego de ver a unas cuantas personas saludarle, comprendió que era el tipo que tuvo toda la idea acerca de Projekt Revolution, Mike Shinoda. Él empezó a hablar de otras bandas y señalando a la misma mujer que besaba a Gee, minutos atrás, se despidió con un ligero abrazo y fue.

Frank, bastante sorprendido de que su contrincante fuera líder de una de las bandas teloneras para My Chemical Romance, se dispuso a ir con Mikey Way, reteniendo lágrimas en sus ojos.

¿Por qué nadie podía devolverle al menos una décima de lo que apostó en el amor a lo largo de estos años?

Gerard era tan malagradecido, maldita sea. Era el peor malagradecido e ingrato que alguna vez conoció. Y tenía por seguro que hacia esto sólo porque él lo dejó primero por Jamia.

Mikey saludó a Frank con cautela, notando su estado de ánimo, y este último subió al autobús lanzando su maleta a algún lugar.

— ¿Qué pasó Frank? —preguntó el Way menor. Gerard entró al autobús y saludó tan normal como cualquiera, Frank le dirigió una mirada de muerte y Mikey entendió. — ¿Otra vez? Maldita sea, ¿podrían dejar de hacer drama alguna vez?

Y con la última frase, extrañamente pronunciadas por los labios del siempre tan apacible Mikey Way, la pareja (o al menos lo que quedaba de ella) se encontró sola. Luego de un poco de silencio incomodo, Frank recordó que todo se había acabado, que él mismo quiso acabarlo y por lo tanto no tenía derecho alguno a reclamarle algo a Gerard, pero no es como si alguna vez haya tenido ese derecho. Realmente no debería importarle lo que Gee hiciera.

Frank, pensando muy bien todo, suspiró profundamente y aceptó el abrazo de su amigo a modo de disculpas por la pelea que tuvieron en su casa. Gerard se quedó un momento a mirarlo, Frank no le podía fingir una sonrisa a aquella persona especial, así que se encogió de hombros cuando escucho su pregunta acerca de si todo se encontraba en orden. ¡Por supuesto que todo estaba en orden! El orden de esta vida de mierda es así, los cretinos primero, pisoteando a las personas sensibles y bondadosas que tratan de brindarle una mano.

—Háblame —murmuró Frank, todavía con esa inexpresividad. Ambos tomaron asientos y el de hermosos ojos verdes se desentendió del tema, mirándolo confundido. —Dijiste que querías hablar de algo importante conmigo.

—Oh, sí, era sobre... s-sobre una persona que estoy conociendo, también está en el tour, es músico —. Inmediatamente en la cabeza de Iero, las palabras de Gerard pintaron a un hombre, a pesar de que lo haya visto con una chica besarse, y por alguna razón imaginó al chico que lo saludó cuando llegó. Lo imaginó tan malditamente hipócrita en su mente, que la idea de buscarlo y partirle el rostro, le pareció encantadora.

Do you want to see a movie? -Frerard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora