-Capítulo 7-

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Empecé a atacar con mi arma y una corriente de aire misteriosa me la quitó . Intenté ir a buscarla y el aire me tiro hacia arriba y caí de cara. Sabía que no era un aire normal, sabía que había una presencia sobrenatural en este ambiente con niebla y de noche. Cogí la guadaña y empecé a cortar el aire sin dar a esa presencia. De nuevo, noté que alguien me cogía por una espalda, y me giré. No había nadie. Volví a notar que alguien me cogía del brazo y me empezaba a tirar. Lo raro es que no había nadie quien golpear. Me resistía para que no me coja, pero tenía mucha fuerza. Volé hacia una especie de cueva donde allí, al estar en tierra firme, ví un pote de pintura y lo cogí.
Lo tiré alrededor mío y empecé a ver huellas de pies, pero no había nadie a mi lado. Se abrieron unas luces fuertes que me dejaron ciega y no veía nada. De repente noté una voz que me susurraba en mi oído.
- On sagnet odeim, on et yov a recah oñad, sameda et eh odavlas ed sose solam.
No se la entendía nada pero parecía hablar al revés como las películas de miedo. La voz cambió a una voz chirriante y gritando.
-Et eratam ne nu otnemom odad nis euq et sed atneuc, erabaca ogitnoc.

La voz era como un hombre hablando al revés. Yo le intenté hablar normal y no me entendió. Vi un cuchillo acercándose a mi cuello.

El Aberno De ThanfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora