-Capítulo 8-

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Acercándose a mi cuello sin que pueda defenderme, el cuchillo descendió y me salvé de otra muerte. Empecé a arrastrarme hacia la salida de la cueva donde me esperaba mi guadaña. Al lado, había harina y la tiré donde había el cuchillo. Al tirarlo, vi una silueta con una máscara de carnaval que parecía ser de Venecia, acompañado de una capucha rota. Su ropa era una túnica también rota,y, no tenía zapatos. La silueta me observó durante unos largos 5 segundos y luego se fue. ¿Quien podría ser ese tipo? Seguía sin recordar nada pero me las apañaba sola. Cogí la guadaña, y me fui corriendo. Estaba asustada y casi rota de mis piernas. De repente ví otra vez a ese hombre mirándome. Sus ojos cambiaron a un color negro, se acercó a mi rápidamente. Aún con mi guadaña en la mano, la lancé hacia la mancha de harina y desapareció.

El Aberno De ThanfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora