-Capítulo 12-

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Llegue a una sala muy extraña. Las paredes estaban cubiertas de sangre, y al final de la sala había una muñeca de porcelana. Estaba rota con un ojo fuera de su lugar, ella también estaba llena de sangre. Lo extraño es que parecía que tenía partes del cuerpo de una humana. Yo me acerqué hacia ella, y cuando le iba a tocar el brazo, levantó la cabeza y me miró. Tenía el ojo caído que parecía de verdad, habían tendones, venas y nervios. Su ojo por dentro estaba vacío, oscuro como la noche. Estaba sonriendo, mostrando sus afilados dientes ensangrentados. Al mismo tiempo, se oyó una voz que susuraba:
-Ayuda, soy una niña que estoy atrapada en este cuerpo. Hace siglos que intento pedir ayuda pero al final acabo matando a la gente que viene.
Esa voz, me resultaba familiar, me sonaba de que en algún momento ha había oído, pero no se donde. Volví a mirar la muñeca, se había ido de su sitio

El Aberno De ThanfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora