Capítulo 15

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Al despertarme, estaba en el mismo sitio, apoyada en el árbol. Era de día. La ambulancia había desaparecido; los pájaros cantando, rayos de sol aparecían a través de los agujeros de los árboles. Se podía ver un lago con sus cristalinas aguas, y al final, podía apreciar un hombre alto con un cuerpo robusto. Era como un sueño, pero todo lucía bien teniendo en cuenta lo que ha pasado. De hecho demasiado bien... El hombre se acercaba a mí gritando:-¡¡Blanca!! Se acercaba cada vez más, y cuanto más cerca estaba, su voz iba subiendo de volumen. Cuando estuvo a mi lado pude ver que tenía los ojos blancos y la pupila negra como la noche más oscura; su pelo era negro y corto. Me miró y me empezó a gritar "¡Despierta! ¡Has de aguantar!" De golpe, me desperté y vi a mi amiga Luna. Esta vez, era de noche, la luna era anormalmente grande. La ambulancia volvió a aparecer y aún sacaba humo; había unas nubes extremadamente grandes. Miré hacia abajo, mi herida estaba sangrando cada vez más, volví a levantar la cabeza, miré a mi amiga, y le sonreí, y cerré los ojos.

Lo último que noté fue un gran abrazo y las lágrimas brotando por mis mejillas ya tenía decidido que este era mi final, ya no aguantaba más, estaba estirada, ya no notaba más dolor, el paraíso volvió a aparecer, esta vez, con el mismo hombre mirándome y sonriéndome. Extendía la mano hacia mí, mirándome y diciéndome "Ven conmigo, y nada te hará más daño". Le cogí la mano, le miré y, le sonreí. Me levanté y me estiró hasta un palacio blanco, el paisaje era hermoso, las nubes, los árboles... "este es tu nuevo hogar" me dijo con una voz muy cariñosa.

Me acerqué hacia unas flores de color violeta muy claro, las cuales hacían buena olor, y al cabo de un rato, vi una luz muy brillante que provenía de delante de mí. Iba hacia la luz cuando se me acercó el mismo hombre que me habló. "Hola me llamo...." En ese momento, pensé "No puedo desaparecer, tengo que ayudar a luna, ella esta en medio del bosque, con os locos", así que intenté levantarme con mis fuerzas, hasta que volví en el mundo real. Cogí aire y empecé a respirar. Luna no estaba, y la ambulancia tampoco, lo que había dejado era un rastro que dejaba las ruedas. Intenté levantarme, extrañamente, vi un botiquín a mi lado, pero no sabia quién lo había dejado allá, pero no pensé dos veces y me puse un vendaje que había allí. Cerré el maletín y cogí un palo que había a mi lado y lo usé como bastón para poder andar.

Me dirigí hacia las marcas de ruedas que había dejado la ambulancia y las seguí. Estuve una hora pero para mi fueron meses con un dolor insoportable en la espalda. Desaparecieron las marcas de ruedas, y mas adelante estaba la ambulancia, sin humo ni fuego, las puertas estaban abiertas y tenían marcas de uñas en el suelo de ella, muy raro. Pero el camino seguía, y yo entré en ello. Al cabo de un rato, vi una mansión que me resultaba familiar, "A.T" Estaba marcado en un muro al lado de ella. Pensé, y me di cuenta que Luna y yo estábamos atrapadas en un bucle para siempre, ahora le ha tocado a ella y seguro que no se recuerda de nada, igual que yo al principio. Esto me respondía a muchas más preguntas. Pero el bucle infinito tenia que acabarse en un momento, y ese momento es ahora. Volví a pensar, Luna seguro que pensó lo mismo que yo, y no le funcionó, pero pienso encontrar y matar a ese que nos trajo dentro de aquí. Noté como si alguien respirase detrás de mi, era el mismo hombre que me trajo aquí:

- Vaya vaya... Parece que tenemos más invitados, ¿no es así "Blanca"?

Me cogió de los hombros y me dio un golpe muy fuerte en la cabeza. Me desperté, estaba en el mismo sitio de donde empecé, atada en una silla, en una sala verde y con una luz.

- Veo que ya lo has encontrado.

Me miró la camisa y estaba mirando una gema la cual Sostenía mi capa. Me vino el recuerdo de mi madre, siempre me decía de pequeña que esta gema sería mía, pero que tendría muchos problemas. Ella murió días después en casa, yo sólo tenía cinco años cuando ocurrió. Mi padre mató a mi madre por quedarse con el poder de la gema, pero yo la escondí y ahora, la tengo en mi capa. El científico, me tocó la gema y la intentó sacar del soporte pero no pudo, así que sacó las tijeras de jardinero que aún tenía sangre de cuando me sacó los dedos, y cortó el soporte, haciendo así que mi capa se cayera. Sacó la gema y en ese mismo instante, hubo una luz muy brillante que se expandió por toda la sala. Al cabo de un rato, la gema dejó de brillar, y apareció un hombre, el mismo que en mi sueño, ojos blancos con la pupila negra, y pelo negro. Me miró y sonrió, se acercó a mí, me desató, me ayudó a levantarme y me abrazó.

- No sabes cuánto te he echado de menos mi niña.

Me resultó raro que me llamase así pero el recuerdo volvió otra vez. Mi padre estaba en casa, acababa de matar a mamá, y me iba a buscar a mí, pero, yo salí de casa y empecé a gritar "Mi padre esta loco y le sacó la cabeza a mamá", de repente, todos los vecinos fueron hacia mí y vino la policía, cogiéndome por los hombros y me trajo hasta un coche de policía.
Me cuidaron en un orfanato ya que mi padre me quería matar. Estuve allí hasta los 18 años, y me tuve que ir. Al cabo de unos meses, la policía me contrata para un trabajo especial. Tenía una sola misión: Encontrar a mi padre y matarlo.

El Aberno De ThanfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora