Encontré a Liz y salimos del Colegio. Cogímos un taxi hasta llegar a Starbucks, me gustaba ese lugar, era amplio y espacioso, podíamos conversar tranquilas, sin ningún problema.
Cuando llegamos buscamos una mesa y nos sentamos.
-¿Qué vas a pedir?- dijo sacando su celular de su bolso
- Mmmmm, no sé- dije y me reí- Creo que un Helado Espresso Americano y ¿tú?
-Creo que pediré un Caramel Macchiato
Reí por el tono en el que lo dijo.
-Esta bien Duquesa del caramelo- dije divertida, hace mucho tiempo que no hacía ese tipo de bromas, solo lo hacía con mamá y sus amigas, ellas siempre me decían que era muy divertida y que me parecía mucho a mi padre cuando era joven. Solo les sonreía y me iba corriendo, era un poco tímida.
Al parecer mi comentario hizo reir a Liz.
-De acuerdo Reina del Espresso- ante esto yo también me reí, las dos reímos mucho, luego apareció un chico alto, piel blanca, ojos verdes, cabello café, lo había visto en la preparatoria, era amigo de mi hermano.
-Podrían reirse más bajo, hay personas que queremos estudiar.- dijo el chico acercándose a nosotras.
-Bueno, pero la cafetería no es para estudiar, para eso existe tu casa o la biblioteca.- dije con una sonrisa en la boca, era el amigo de mi hermano, no podía hacerme nada malo.
-Jajaja- rió sarcásticamente- muy chistosa- dijo y se alejó.
-Vaya, que chico- dijo Liz cruzando los brazos.
-Así son, bueno, ve a la caja y pide la orden.- dije y se fue directamente allá
Mientras tanto, estaba en mi celular viendo los mensajes, la mayoría eran de Kathy, mamá y Dereck. No quería responderles, estaba un poco molesta, así que preferí apagar el aparato.
-'' Gabriell y Liz''- llamaron de la caja.
- ¿Qué?- dije susurrando, yo no me llamo Gabriell, soy Gabriela.
Luego llegó Liz con mi orden y la suya.
-¿Por qué dijiste que me llamo Gabriell?
-Es un sinónimo, además es un lindo nombre- dijo mientras me daba mi café.
Tomamos el cáfe y le comencé a contar sobre lo que me había pasado en estos días, le conté sobre la pelea que tube con Laurin, sobre mi nuevo celular, sobre mis golpes, mis hermanos, mi novio y sobre algunos planes que tenía pensados.
-Vaya, Laurine es una odiosa, es mala persona, no sé por qué se comporta así, ¿Será que le rompieron el corazón?- dijo tomando un poco de su cáfe.
-No lo sé, no nos incumbe- dije haciendo lo mismo.
Después de terminar de tomar nuestros cafés y conversar, decidimos salir del local, estábamos paradas en la acera esperando un taxi, pero nadie nos paraba.
''Hoy no era mi día de suerte; uno dolor de cabeza, dos el susto en la clase de Historia, tres mis hermanos y mi novio salieron sin mi, cuatro el chico que nos hace ''callar'' y quinto no aparecía ningún taxi que quisiera llevarnos, ¿Podía pasarme algo más?''.
Mientras pensaba esto comenzó a llover. ''RAYOS'' era lo último que me podía pasar.
De la cafetería salió el chico que era amigo de mi hermano, paso por al lado nuestro y nos quedó mirando, luego ví que se acercaba a un carro, tomé de la mano a Liz y me dirigí hacia él.
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Amor en London City
RomanceEncontrar el amor en Londres era algo tan complicado como encontrar una flor viva en la acera de aquella rígida y fría ciudad, y bajo los ojos adolescentes de nuestra protagonista, Gabriella Jones, sería aún más difícil. Constantemente se preguntaba...