Capítulo 25 ; "¡La araña!"

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//Narra Gabriela//

Me desperté y me dí cuenta que me dormí en el sofá por esperar a mi familia. Derrepente sentí una almohada en mi cara. Me la quité y ví a Dylan.

-¡Buenos días pequeña dormilona!.- me saludó mi hermano. Se acercó y me dió un beso en la frente.

-Hola hermano. Oye ¿A qué hora llegaron ayer?.- pregunté levantándome del sillón y caminando hacia la sala. Dormí muy bien pero tuve un sueño muy extraño; Estaba en un pasillo vacío y oscuro, pero de repente aparecía Dereck, entonces corría hacia él, pero había algo que nos separaba, luego aparecía Laurine y le daba un beso en los labios y me ponía a llorar, todo se volvía negro y solo había una luz en la mitad, después un chico me abrazaba, no le podía ver la cara pero sentía que era un ser querido y me susurraba que me amaba y que no me dejaría caer, entonces nos besábamos, fue un sueño demasiado extraño.

-A las 23:00 pm. Te quedaste dormida en el sillón y como te veías tan cómoda decidimos no despertarte.- respondió Dylan haciendo que deje de pensar en mi sueño. ¿Debía contarle? Tal vez sí, pero en ese instante no.

-Entiendo... ¿Solo tú estas despierto?.- pregunté con curiosidad, ya que no veía a nadie más.

-Sí, al parecer los otros tenían mucho sueño. ¿Desayunamos?.- me preguntó mientras él caminaba hacia la cocina.

-No, sin ellos no. Pero bueno...- De repente mi mirada se fijó en una chaqueta de cuero, la conocía... era la de Dereck... ¿Estaba ahí?.

-¿Qué?.- preguntó Dylan regresando a verme.

-¿Dereck está aquí?.

-Sí, el pobre olvidó las llaves de su casa y mamá le dijo que se quedara.- respondió.

-Voy a verlo.- caminé hacia las escaleras y subí estas. Luego entre al cuarto en donde solía dormir Dereck y Drake, cuando se quedaban a dormir, y toqué la puerta. Esta se abrió y me dejo ver a mi bello novio con el cabello alborotado y con ojos dormilones.

-Buenos días pequeña.- dijo dandome un beso en la frente.- Espera... ¿Qué haces aquí?.- preguntó asustado. Por lo cual reí y lo miré negando con la cabeza.

-Estas en mi casa tontito.- Me paré de puntitas y le revolví el cabello, luego lo abracé. La verdad quería contarle mi sueño, pero me sentía muy mal como para decírselo, me dolía la cabeza y estaba un poco cansada, sin embargo lo estaba disimulando para que nadie me dijéra nada.

-¡Es verdad! ¡Disculpa mi amor!- sonrió y se puso a un lado de la puerta para que yo pudiera entrar en la habitación. Entré y miré que la cama estaba desordenada y que la ropa de mi novio estaba tirada en el piso. Reí a lo bajito y lo regresé a ver.

-¿Así tendrás nuestra habitación cuando nos casémos?- él sonrió y se acercó a mi. Me miró y luego miró la habitación, también se rió y se tapó la cara decepcionado.

-No...- rió y me miró.- Es que ayer estaba muy cansado y la verdad no estaba ''tan despierto'' que digamos.

-De acuerdo bobito, solo tenemos que arreglarla y no habrá problema. Ahora ayúdame- le tiré una almohada y reí por la cara que había puesto. Él se acercó y me ayudó a arreglar la cama. Luego recogimos su ropa y la pusimos encima de la cama.

-Ya esta. ¿Y ahora qué?- pregunté sentándome mientras sonreía a mi novio, quien estaba acostado a mi lado. Me regresó a ver y me tomó la mano, entrelazó nuestros dedos e hizo que me acostara a su lado.

-Pues amarnos, no podemos hacer nada más. Los demás estan dormidos y no sé que más hacer.- sonreí y me puse a su lado, estaba muy cerca de él, así que coloqué mi cabeza en su pecho y escuché como su corazón latía.

-Te amo Dereck While, no dejaré de decirtelo hasta que me case contigo.- de repente Dereck se sentó y me miró con los ojos abiertos como platos.

-¿¡O sea que cuándo nos casemos ya no me dirás ''te amo''!?- reí ante su boba manera de expresarce y apreté nuestras manos unidas.

-No amor, solo que ya no será como ahora, porque ahí ya no te lo diré a cada instante.- se volvió a acostar, pero esta vez estaba de frente a mi. Unió su frente con la mía y cerré los ojos.

-Yo siempre te diré ''te amo'', siempre. Cada vez que me levante y te vea diré ''te amo'', cada vez que salga a trabajar te diré ''te amo'', cada vez que estes enojada conmigo te abrazaré y te diré ''te amo'', cada vez que salgamos a cenar te diré ''te amo'', y te diré mil veces a diario Gabriela Richard, porque eso es lo único que siento por ti, ''amor''. - se acercó a mi y me dió un beso. Tuve ganas de llorar y salir huyendo con él para de una vez casarme. Nadie me había dicho algo así nunca, Dereck era un chico fabuloso, era la mejor persona que pude haber conocido, por eso no lo quería perder, porque realmente lo amaba. Pero escuchámos el grito de alguien en el corredor, lo que hizo que nos separáramos y fuéramos a ver.

Cuando estubímos en el pasillo encontramos a mi hermana chillando y señalando a una enorme araña en una esquina del corredor. En ese instante también me puse a gritar y a abrazar a Kathy, ella solo señalaba a la araña y yo solo me tapaba la boca para no gritar más. Dereck solo miraba a la araña y cada vez que esta se movía él daba un paso atrás. De repente la araña se comenzó a mover hacia donde nosotras estábamos.

-¡¡AH!! ¡¡ESA COSA VIENE HACIA NOSOTRAS!! ¡¡AH!!- gritó Kathy mientras caminabamos hacia atrás. La araña seguía moviendose y nosotras solo gritábamos. Pero Dylan subió como loco las escaleras y en el momento menos pensado pisó a la araña.

-¿Qué pasó? ¿Estan bien?- preguntó mientras nos tomaba de los hombros. Kathy y yo reímos y señalamos su pantufla, él se sacó la pantufla y observó a la araña aplastada, y al verla soltó el objeto y dió un pequeño grito.

-¡¡QUE ASCO!! ¡¡MAMÁ PISE UNA ARAÑA!! ¡¡MAMÁ!!- gritó Dylan mirando asqueado la pantufla que se encontraba en el suelo. Mamá apareció en el corredor junto a papá y miraron la pantufla, mamá la tomo, miró asqueada la pantufla y tiró a la araña muerta en el basurero del baño, luego puso a la pantufla en el cesto de la ropa sucia.

-¡Que asco! ¿Cómo no me dijeron antes?- preguntó Dylan alterado y muy asqueado. Nosotras solo reímos y miramos a nuestros padres.

-Es que tú ya la habías aplastado cuando nosotros te lo ibamos a decir.- repondió Kathy mientras reía por las caras de nuestro hermano.

-No importa chicos, ahora vamos a desayunar. Que debemos hacer muchas cosas hoy.- dijo mi padre mientras bajaba las gradas. Todos siguieron a papá, menos Dereck y yo. Tomé de la mano a mi novio y lo llevé de nuevo a la habitación.

-Gaby, tenemos que bajar con tus pa...- lo interrumpí con un largo beso. Después me separé y él me miró sorprendido.

-¿Qué fue eso amor?

-Solo te doy las gracias por haber dicho eso de que me dirás varias veces ''te amo'' cuando nos casemos. Ahora si podemos bajar.- Dereck sonrió y me tomó de la mano para luego bajar y desayunar junto con toda la gran familia que tenemos.

Después de desayunar los demás se fueron a realizar algunas cosas que tenían en mente. Kathy se fue a buscar a Drake y yo me quedé con Dereck a solas en la casa.

Los dos pasamos viendo muchas películas y comiendo gomitas, realmente no queríamos salir y no había mucho que hacer. Y como la película estaba aburrida me dormí.

Amor en London CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora