capítulo 7

12 2 0
                                        

Una tarde de un sábado en la tarde Ian salía de su casa a un lugar desconocido; Una llamada le impidió estar en su casa descansando, ¿con quien se juntaría? O más bien con ¿quien?.

Unos jóvenes saliendo de la oscuridad en aquel lugar desconocido.

— ya estoy aquí.

— muy bien, Ian. Tenemos una propuesta.

— dime cual es.

— te propongo una vida libre de golpes y protección, pero... Cambio debes ignorar a la chica... De lo contrario te golpeáremos a ti y a esa muchacha.

— preferiría que no la molestaran más y que no se ha cercaran a ella. Yo no quiero que le hagan daño.

— de acuerdo.

— y ¿que debo hacer?

— debes traer droga para venderla en la escuela.

— sí acepto, ¿no me harán daño a Amber?

— exacto, ni le tocaremos un pelo.

— de acuerdo... Aceptó.

Ian había cerrado el trató... Pero lamentablemente debía ignorarla, ya que, era para asegurar que ella no se enteraría de nada.

Ian después de esa pequeña junta con los bravucones se dirigió a su casa. El seguramente necesitaba procesar todo lo que había pasado esta tarde.
Cuando llegó se dirigió a su habitación para acostarse.

La noche se hizo más oscura y fría de costumbre, pero... ¿Habrá válido la pena hacer ese trató con los bravucones? No estoy seguro... Tal vez fue una mala idea, pero sólo lo hago por ella, no quiero que sea dañada por mi ni por nadie. (Ian)

La noche la se volvió oscura... Tal vez sea por el hecho de que dos almas que su destino era estar juntos ahora su destino tal vez sea distinto.

El domingo en la tarde Rebecca tenía algo que no le había dicho a Amber... Sufría de hemoptisis, una enfermedad que la hace expulsar sangre en casos extremos. Esta enfermedad la tuvo que ocultar de Amber, a veces cuando Amber estaba en la escuela, Rebecca estaba votando sangre o en algún centró médico, pero esta vez Rebecca Hunter llegó al estado más gravé de la hemoptisis... Llegaba a votar más de 600 ml por día; pero no todo se oculta para siempre y este domingo Amber pudo enterarse.

Ahora lo entiendo todo... Mi madre tenía miedo de perder a mí padre aún estando muerto, es por eso que le hablaba porque no quería olvidarlo... Y yo que tonta fui... No la quiero perder... No quiero perderla. (Amber)

Los doctores estaban viendo a Rebecca Hunter y Amber se ha cerca preocupada para hablar con los doctores.

— soy la hija de Rebeca Hunter y... Y hacerle algunas preguntas. Por favor.
Entiendo que eran ocupados pero necesitó respuestas sobre mi madre.

— de acuerdo, pero que sea cortó y lo siento por lo de tu madre.

— ¿cuanto tiempo llega con esta enfermedad, hemoptisis?

— alrededor de tres años...acaso ¿tu no sabias...?

— no... No me dijo nada nunca. ¿A que gira la puedo ver?¿y en que habitación?

— lunes - viernes a las 08:00 - 20:30 y los sábados y domingos a las 8:00 - 13:30 esperó que te sirva.
Adiós.

— ¡y la habitación!

— otra persona te dirá. (Se da vuelta y se va sin decir nada más.

Amber se toca el cabello y ve a su alrededor para ver si veía a su madre cerca; de pronto ve a una señora llevando a una mujer a una habitación, Amber fue corriendo a ver si era su madre, pero no lo era.

"¡Cariño!¡Amber!" ha Amber no le cuenta saber que esa voz era de su madre y tampoco le cuesta caer una que otra lágrima al escuchar la.

— (ve que entra a una habitación y sale corriendo de tras de ella) ¡mamá! (Suelta otra lágrima)

En Pedazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora