Llegamos a otra fase de la ruptura: el arrepentimiento; es cierto que YO la dejé en ese yate, pero también es cierto que la llamé para pedir perdón y me colgó. Me gustaría que retrocediéramos el tiempo, que no hubiéramos actuado así, tendríamos una oportunidad de hacer las cosas bien.
En los versos de la canción habla de haberme visto a las dos de la mañana frente a su casa con los vidrios del auto abajo, de cierta manera, eso es cierto:
Era hora de cambiar de casa en LA, pero en realidad no sabía a dónde mudarme, vi muchas locaciones, pero la única que me llamó la atención quedaba muy cerca del actual hogar de Taylor. Me dí cuenta de ello unas semanas después; necesitaba despejarme de todo lo que estaba pasando: grabaciones para el nuevo álbum, entrevistas y preparación para el siguiente tour. Saqué el auto con sigilo y comencé a conducir por el vecindario con las ventanas abajo para que entrara un poco de aire fresco. Fue en ese momento cuando la vi: una luz desde una ventana a las dos de la mañana, una cabellera rubia frente a una pelirroja, los inconfundibles Taylor Swift y Ed Sheeran. Me detuve frente a la casa con la precaución de que no vieran mi rostro. Estuve ahí por mucho tiempo, hasta que la luz se apagó y Tay desapareció.
Desde ese momento pasé cada noche a la misma hora y me quedé ahí, absorto en mis pensamientos sobre la rubia, que a veces estaba sola, otras con Karlie o Ed. ¿Tendría algo con el pelirrojo? no, él ya me hubiera contado ¿Sabría que era yo quién se estacionaba frente a su casa cada noche? Quizá ¿Por que hacía yo eso? Quizá trataba de recuperar el tiempo perdido, o tan sólo me daba gusto contemplarla de lejos. Después de todo lo que pasamos, lo mínimo que debía estar sintiendo era odio hacia mi, de como la traté.
Una vez, casi un mes después, estaba al frente de la casa de Taylor cuando mi teléfono sonó con la entrada de una llamada de un número privado:
—¿Hola? —contesté.
—¿No te cansas? —obtuve como respuesta, era la voz de Taylor. Solté una maldición y encendí el auto, apretando el acelerador para irme—. Karlie no creía que eras tú, pero Ed y yo estábamos seguros, aunque hicimos una apuesta de cuanto tiempo aguantarías.
—¿Cómo sabías que era yo?
—No lo sabía. Y deberías cambiar de número algún día —y colgó.
De esta historia viene la canción, quizá me había perdonado sin siquiera yo saberlo. Pasé unos días más por su casa, pero ya no tenía sentido, así que desistí y dormí toda la noche.
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When Harry listened to 1989
Fanfic¿Qué pasa cuando Louis Tomlinson le regala de Navidad a Harry Styles el disco de su ex? ¿Qué pensaría Harry mientras escuchaba las canciones dedicadas a él? ¿Qué pasará cuando termine de analizarlo? La idea es netamente mía, no acepto copias, adapta...