Always

5.7K 637 119
                                    

"Baby, it's all right, I'll call you mine..."

Una mano salió de debajo de las sábanas, buscando el móvil que vibraba mientras emitía aquella melodía. Palpó bruscamente en la mesa de noche, preguntándose por qué rayos había puesto aquella alarma. Al tener aquel aparato en su mano elevó el rostro y lo apagó, observando la hora y fecha después.

14 de febrero.

Gruñó mientras rodaba para quedar boca arriba, recordando el porqué.

Llevaba casi tres años intentando cumplir su propósito para lo celebrado en esta fecha y nunca podía lograrlo. Tenía miedo, pero ¿a qué? Tenía confianza, tenía carácter, aunque...todo eso se iba abajo cuando se trataba de una singular persona.

Choi Seungcheol.

Refregó su rostro con ambas manos antes de intentar incorporarse, fallando en ello. Se talló los ojos y observó a su alrededor. No quería levantarse, pero por algo se había acostado desde temprano, para poder levantarse temprano. Apenas eran las 7:30 AM, seguramente todos despertarían dentro de un par de horas, lo que le facilitaba el asunto que tenía pendiente. Pobre iluso.

Bien, hace una semana SEVENTEEN había acordado hacer un tipo de intercambio de regalos el 14 con la excusa de tener algo bonito que compartir tal día y sería al azar. Azar, dijeron, les saldrá alguien inesperado, dijeron. ¡El maldito de Choi Seungcheol le había tocado! O sea, era una clara oportunidad del destino, lo que esperaba con temor, o simplemente no debió de haber dejado que Jun administrara los papelitos sabiendo la habilidad del chino para enterarse de todo lo que ocurre.

Sí, no debió dejar que Jun administrase los papelitos.

De manera silenciosa logró salir de su habitación, asegurándose de no haber despertado a su compañero de litera actual, Mingyu, y se dirigió a la no-tan-amplia cocina de aquel departamento que compartía con otras 12 personas, asegurándose de ser lo más cauteloso posible, no quería que le descubrieran. Lo único que no se esperaba al llegar a la cocina es que tres pares de ojos se fijaran en él, habiendo tenido la misma idea para aquel día: Presentes de último momento.

Inhaló, contó hasta cinco, exhaló.

一¿Qué hacen? 一Susurró con molestia a la vez que su ceño se fruncía. ¿Por qué el mundo parecía estar contra él siempre? ¿Su altura no era suficiente castigo?

一Eso deberíamos de preguntarte a ti, Jihoon. 一Pronunció el mayor de todos los presentes, cruzándose de brazos. Estaba de más decir que sabía lo que tramaba el compositor de SEVENTEEN, pero era divertido molestarlo.

一Jeonghan hyung, pregunté primero. 一Replicó para alejar la atención de él, sintiendo un leve calor querer asomarse en sus mejillas. El peli-largo se limitó a suspirar.

一Pues es catorce de febrero, ¿qué crees que hacemos, Jihoonnie hyung? 一Se unió Seungkwan a la conversación, sacando objetos de diversos cajones. 一¡Yo vengo a ayudar! 一El maknae aportó, alzando el pulgar.

一Se supone que debieron de ser responsables para tener su presente de hoy. 一Recriminó Jihoon. 一¿Cómo tú? Es decir, la parte de no tener regalo. 一Se burló Seungkwan, ganándose un débil golpe. 一Yah, yo tengo regalo. 一Mintió el de cabello color beige, haciendo el esfuerzo de no tartamudear.

一¿Entonces qué haces aquí, hyung? 一Cuestionó Dino, curioso.

一Yo...solo quería un vaso con agua. 一Se giró, dándole la espalda a los presentes para poder hacer lo dicho: servirse agua.

Sudó frío. Casi había sido descubierto, ¡pero Lee Jihoon era más astuto! Menos para poder tener un regalo preparado. "Estuve ocupado" Se repitió mentalmente, intentando validar tal excusa mientras su consciencia le hacía la mala jugada de la culpa.

Tras ir por 'lo que quería' volvió a su habitación haciendo muecas, pensando un plan B. "Piensa, Jihoon, piensa." Se lanzó en su cama boca abajo, teniendo como opción asociarse con los individuos en la cocina o arreglárselas solo. Giró, buscando una posición más cómoda y se asustó cuando notó un rostro familiar asomarse desde la parte superior de la litera.

一¿Nervioso? 一Bromeó Mingyu, riendo por su reacción. 一¿Te ayudo, hyung?

Jamás pensó que Kim Mingyu fuese una alternativa, pero tampoco pensaba que fuese tan obvio con sus sentimientos. ¿Así era siempre?

Hey, February 14th 《 JiCheol 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora