10. Hana, tiembla.

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Jiwon se alejó a paso rápido del lugar sin dejarla responder, con el botiquín en mano, pues tenía que devolverlo a la enfermería. Pasó una mano por su pelo nerviosamente, mientras chasqueaba la lengua en un gesto de molestia. Acababa de arruinar todo en un par de minutos. ¿Por qué había aceptado el trato así como así?

Hasta ahora había intentado mantener a Hana alejada de él, sin embargo, sus intentos no servían de nada y al parecer, después de aquél encuentro, todavía menos. Y la idea comenzaba a agobiarle. Lo único que deseaba era estar solo. Entonces, ¿por qué había ido en su busca? ¿Y por qué estuvo a punto de besarla aquella noche? Porque sí, lo recordaba perfectamente y agradecía que no hubiera pasado nada.

No podía ignorar el hecho de que cuando hablaba con ella, se sentía relajado y eso, le permitía olvidarse de todo durante un poco. Una parte de él quería ser cercano a ella, pero otra lo empujaba lejos de Hana con fuerza. Advirtiéndole que no necesitaba nada parecido a aquella amistad.

Llegó a la enfermería y cerró la puerta tras él, suspirando.

-¿Te gusta? -La voz sutil de la enfermera sonó al instante.

Estaba sentada en una de las camas, cruzada de brazos y con la mirada puesta en él. Su semblante era serio y su actitud había cambiado completamente hacia él. Al notar que el chico no respondía, volvió a preguntar.

-Esa chica. ¿Te gusta?

-Claro que no. -Respondió mientras negaba, como si fuera obvio.

El silencio se adueñó de la sala y la mirada de aquella enfermera continuaba siendo firme, entrecerró un poco los ojos en un gesto de desconfianza. Era una chica fuerte, decidida e imponía, y Jiwon se sentía muy incómodo en aquella situación. Así que en un intento de escapar de ella, fue hacia el pequeño mueble y le dio la espalda para colocar el botiquín que todavía llevaba en la mano.

-Sabes que no me importa que me uses para olvidarte de tus problemas durante un rato, pero me molesta la idea de que la uses a ella tamb-

-Chaerin, no estoy interesado en ella, solo es una compañera de clase. -La cortó a mitad de la frase, pues no tenía gana alguna de que comenzara con aquél sermón de siempre.

-No, déjame acabar. Eres como un hermano pequeño para mí, Jiwon... Y te conozco más de lo que piensas. Es bonita, y has ido corriendo tras ella al instante sin parar a pensarlo al ver que estaba mal, deberías de haber visto tu cara de preocupación. Esa chica te importa aunque intentes negarlo.

Bobby, quién estaba de espaldas a ella bufó sonoramente, con la única intención de que lo escuchara y dejara de hablar. No estaba de humor para escucharla. A lo que Chaerin rodó los ojos.

-Solo intento decir que lleves cuidado y no la dañes. Y sobretodo, que no te dañes tú.

-Esa chica no significa nada para mí, no sabes nada... -Acabó murmurando en voz baja, aunque su voz sonó un poco insegura en cuanto pronunció aquellas palabras. ¿Le estaba comenzando a importar Hana aunque fuera un poco?

Le dedicó una sonrisa algo decaída y fue hasta la puerta cuando el timbre terminó de sonar. Por más que aquella conversación le estuviera pareciendo innecesaria y absurda, no podía enfadarse con Chaerin, llevaba mucho tiempo a su lado. No quería ir a clase, pero había perdido las ganas de continuar con los planes iniciales de ambos. Se podría decir que no quería estar en ningún sitio, tan solo desaparecer.

Chaerin era amiga de su hermano mayor, y por tanto, pasaba mucho tiempo en casa. Había sido prácticamente imposible que no se volvieran cercanos con el paso tiempo. No había amor distinto al de la amistad de por medio, ni mucho menos, pero ninguno de los dos podía negar el atractivo físico del otro.

Tormenta || iKON || BobbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora