Aaron II (Cancelada)

Capitulo 20: "La guerra termina. Parte 3"

Aaron no me miraba por lo que me sentí un poco triste.

Su única atención era Azael que estaba observándolo desde el otro lado con rabia.

--Por lo que veo vienes a luchar.-- dijo Azael contemplando a Aaron de arriba abajo.

Me encojé de hombros, no podía dejar de mirarlo.

Si con traje de funeral era elegante, con traje de pelea estaba más seductor que nunca no quiero verle con traje de nuestra boda porque sino me muero. Me dará un paro cardíaco y moriré por su culpa.

--Luchar es poco contra ti.-- dijo casi susurrando.

En un abrir y cerrar de ojos, Aaron con su velocidad de rayo apareció ante Azael por sorpresa y con su puño más molesto que su cara le mando a la otra punta de la sala rompiendo cada columna a su paso. Caí de culo y maldije a mi misma por lo ida que estaba.

AARON DIABLO ME DESCONCENTRAS!

Parecía la Tierra chocar contra si cuando, detrás de ese montón apareció Azael con el ceño fruncido y una alas colgadas sobre la espalda, negras como azabache y enormes capaces de destrozar todo a su paso. Nunca había visto una alas en mi vida, salvo de pájaro pero supongo que eso no cuenta. Retrocedí con mis manos aún pegada al suelo hasta pegarme contra la pared. Las piedras se clavaban en mi como dagas pero no podía sentir el dolor, simplemente no podía sentir nada. El miedo se acumulo en mi pecho. Tenía a un enfadado ángel del infierno cosa que yo no me lo creería mañana cuando lo cuente. Si llego a sobrevivir.

Voló hasta quedar sobre la cabeza de Aaron este retrocedió para verle mejor y Azael comenzó a mover las alas con fuerza acumulando una bola de viento.

--Sabía que me traicionarías. Eres un demonio.-- habló gélido.

--Si lo sabías no hubieras contado conmigo. Ningún demonio cumple su palabra. Es la ley del infierno.-- respondió Aaron entre dientes.

Ley de infierno.

El ángel soltó la bola de aire sobre Aaron que cayó en linea recta dándose con las piedras en la espalda hasta caer sobre una fuente rota que se rompió cayendo sobre él dejandole visible para nuestras vistas. Ahogué un grito con el corazón quieto en su sitio. Había sentido miles de piedras caer sobre mi pero ninguna era dolorosa como ver a Aaron herido sobre el suelo. Las piedras comenzaron a moverse y volví a sentir el aire en mis pulmones. Deseaba tener algún poder para cortarles esas hermosas y malvadas alas. Esta es la situación en la que las chicas piden un pode a algún ángel del cielo. 

Me iba hacer caso a mi alguno?

Aaron salió entre el montón de polvos tosiendo y recuperando el equilibrio. Directamente clavo la mirada en el ángel analizando sus movimientos. Rápido como una flecha saltó de piedra en muralla hasta volar en el aire encima de Azael que gritaba fastidiado y los dos cayeron al suelo como dos palomas heridas por alguna flecha. Me levanté para tener mejor visión con los pies temblosos como todo mi cuerpo. Quería ayudarle, ayudar a Aaron pero no sabía como. Se sentó sobre Azael con las piernas por cada costado y comenzó a darle puño en la cara como un boxeador, ahogando su rabia en el rostro de él. La risa de Azael no dejaba de resonar en el templo  hirviendo mi sangre. El ángel alzo las mano empujando al boxeador lejos de él con potencia. Cuando se puso de pie tenía sangre en la boca y en los ojos pero no parecía que le doliese. Era duro y me temía que acabara con Aaron.

--Maldito vampiro estúpido, ahora aprenderás a respetar a tu amo.-- sus alas tenían un color gris de tanto polvo en el suelo igual que su cabello y el de Aaron. 

Aaron se puso de rodillas con los brazos en el suelo tosiendo seguidamente, las ganas de ir y abrazarle me mataban. Era incapaz de moverme y me sentía culpable y jodidamente estúpida. Se tocó la tripa y subió su rostro mirando a Ash con dolor. Estaba cansado y agotado. El ángel alzo el brazo haciendo volar a Aaron igual que con Mason y comenzó a asfixiarlo.