--Por qué estamos aquí?-- pregunté buscando su mirada confundida.
No entendía porque me llevo lejos de el instituto. Voy saltarme las clases.
No es que me importe mucho.
--Quiero enseñarte algo-- respondió con la vista en el horizonte.
Los dos subíamos una pequeña montana en un profundo bosque. Aún no entiendo porque acepté venir con él pero me transmite una sensación en inexplicable.
--Enseñarme el que? Y si me dices de que te conozco primero?-- dije con aliento gastado. Empezaba a notar los latidos en mis oídos, molestos y la respiración agitada. Él en cambio, se movía con total agilidad sin cansarse.
Le envidio.
--Todo a su tiempo, Kelsey-- dijo con voz burlona y me pregunte si se estaba riendo.
Diez minutos de escala por la maldita montaña subimos a un pequeño parque que le llamaba mirador. Desde ahí se podía ver todo el pueblo, pequeño y llenos de árboles a cada lado. Se veía las casas y las carreteras e incluso nuestro instituto. Las vista eran increíbles, podías ver salir el sol y escaparse desde ahí. A mi derecha estaban dos columpios y sillas que se movía con el viento de infantiles.
Me senté sobre un columpio mientras Aaron se apoyaba en la barandilla.
--Necesito un segundo.-- dije mirando al suelo intentando recuperar el aire gastado.
Trague saliva, me incorpore en columpio dejándome llevar por el viento y miré al chico que me transmitía confianza, él miraba a todas partes perdido en algún abismo de su mente. Le miré con ojos entrecerrados, el sol daba en mi cara impidiéndome ver bien.
--Ya esta-- llamé su atención y este me miró por sorpresa.
Era hermoso, su piel pálida resplandecía y su rostro era como un dibujo hecho a lápiz.
--Sabes...-- miró al pueblo y seguí mirándole atentamente-- Nunca pensé que volvería a estar contigo así.
Por qué?
Ya habíamos estado así?
--Como nunca pensé que volvería a sentirme tan vivo, tan humano, tan yo-- fijo sus ojos en los míos y sentí la luz electrocutandome.
Pare el columpio restregando mis pies sobre la arena dorada.
--Que quieres decir?-- dije confusa.
--Quiero decir, que gracias a ti volví a ser yo-- su cara se ilumino como un niño pequeño-- gracias a ti vuelvo a respirar y a sentir, ya no tengo necesidad de matar a gente para sobrevivir.-- caminaba a paso lento y firme acercándose más a mi.
Me sentía más confusa que nunca y asustada. Sus palabras me asustaban. Trague saliva intentando relajarme.
Se paro enfrente de mi aún con la mirada clavada en la mía tapándome el sol. Sentí mi cuerpo convertirse en hielo delante de él.
--Kelsey-- acarició me mejilla suavemente-- me duele que me hayas olvidado-- lo he hecho?-- me duelo que no me reconozcas-- sus ojos comenzaban a iluminarse y su tacto era familiar-- nunca supe lo que era dolor hasta que te conocí.
Comenzó a descenderse lentamente, el olor a jabón y menta ahogó mi nariz. Sus labios me traían como imán.
Espera a que lo haga él, no te mueva Kelsey.
Hazlo! Hazlo, besame y déjame sin aliento!
Mi mente suplicaba que lo hiciera y así fue, sentí sus labios sobre los míos carnosos y dulces. Era un beso profundo y intenso pero en vez de disfrutar, al cerrar mis ojos mi mente comenzó a proyectar imágenes sin sentido.
Era él. Aaron. El día que estuvimos en su casa, en su dormitorio, el día que me invitó a la cena de su familia, cuando me salvo de mi hermano pequeño, Jaxon. Duncan, el moreno de barba, mi hermano. Chad, Connor, los idiotas, Alex. Alex murió.... Apreté fuertemente los ojos, no los quería abrir aún. Empecé a sentir las manos de Aaron en mi cuello y no hice caso, apreté mis manos sobre sus codos.
Lluvia, Aaron dejándome atrás como un perro abandonado, diciendo las peores palabras que jamas salieron de su boca. Su última expresión hacia mi, asco. Los meses llorando y consolada por Tris y Jake. Aaron tirándose a cada zorra del instituto sin darse cuenta de mi presencia. Mason, protegiéndome desde las sombras. Ash, el ángel caído o debería decir Azael. El culpable de mi desgracia y la de Aaron. La maldición sobre él, yo la rompí, en el templo cuando salieron alas doradas de mi espalda y destrocé a Azael después lo último que había visto era Aaron disculpándose como idiota y pronunciando las palabras que tanto añoraba.
Era Aaron al que tanto amaba y odiaba a la vez.
El chico de quien me enamore profundamente y causo tanto dolor como nadie lo había hecho antes, ni cuando mis padres me abandonaron, si es que fue así.
Sentí el pecho encogiéndose y lastimándome profundamente.
Lo conocía.
Como podía olvidar a la persona que destrozó mi vida?
Aaron Lawrence.
De verdad me ama? O es otra de sus mentiras?
Abrí los ojos que estaban húmedos y aparté a Aaron de mi de un empujón este se sobre salto de la sorpresa. Frote mi rostro y me levanté hacia las barandillas mirando al pueblo lo pequeño que parecía ante mis ojos y perdida de pensamientos y sentimientos confusos.
No sabía si llorar o alegrarme.
--Estas bien Kels?-- oí decir al chico desde atrás.
Giré sobre mis talones y lo miré con los ojos rojos y llenos de tristeza.
Llena de furia y de dolor volvía a mirarlo de nuevo a los ojos.
--Lo recuerdo-- suspiré, el aire comenzaba a faltarme y los mocos a caerme-- Aaron, lo recuerdo todo.
Abrió los ojos llenos de sorpresa y miedo a la vez. Ahora se encontraba firme a centímetros de mi con la mirada sobre la mía.
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Aaron II (Cancelada)
Fanfiction-Me haces mejor persona.- sus palabras dulces como el otoño. Ángel contra vampiros. Hecha por nuestra querida Lucia que esperamos que vuelva. Ideada y escrita por mi. Os encantará. ***** Créditos: La portada es totalmente mía.