Aaron II (Cancelada)

Capitulo 17: "Que bueno es verte de nuevo"

Sino fuera por los padres de Aaron que entraron quejando de tantos gritos le habría arrancado su pequeña nuez con mis uñas. Estaba sacándome de casillas y lo hacía aposta. Me despedí de Alex con la mirada cuando Aaron por fin había decidido desaparecer, el entierro iba a ser mañana por la mañana. Jake y Tris estaban esperándome en la cocina de Gina. Me junte con ellos recibiéndome con enormes abrazos y besos. Nos despedimos de los Lawrence sin nada más que decir y cogimos el coche de Jake de vuelta.

(***)

Hoy era Sábado, el entierro de Alex. Aún sigo muerta de tristeza, no pude pegar ojo la noche anterior pensando en el hermoso Alex dormido en su cama como la bella durmiente con muchos sueños arrebatados. Y con el pequeño encuentro y discusión con Aaron que me hizo dar cuenta de quien era él en verdad, una persona seca, fría y insoportable, sin corazón. Había estado con un monstruo enmascarado. Pero ya era tarde, me había enamorado de ese monstruo y será difícil sacarlo. Dicen que el tiempo lo cura todo. Puede que las cicatrices, las manchas, los problemas pero no un amor tan profundo que siento yo hacia él y con pena es un amor no correspondido. Mi vida había cambiado el día que decidí poner mi pie en Oak Mind y tendré que vivir con ello.

Me puse un vestido negro de encaje volante que Tris me había regalado con unos tacones negros ya que mi amiga no me dejaba ponerme mis cómodas botas. Me arregló a su gusto ya que yo no hacía más que mirar al infinito. Estábamos listas cuando Jake y sorprendidamente Key vinieron a recogernos. No con la alegría que traían por las mañanas sino que cada uno con su incomodo silencio. Subimos al auto y Jake que se había puesto un traje negro al igual que Key, los dos muy elegantes, arrancó de camino a la casa de Gina.

Cuando llegamos, toda la familia estaba de pie alrededor de una caja en el bosque trasero de la casa. Los chicos firmes con la mirada perdida. Gina era la única que lloraba mares mientras se apoyaba en el hombro de Jonathan y este le abrazaba. Tris me cogía de los hombros dándome cariño todo lo que podía y se lo agradecía intensamente. Mi mirada se dirigió directamente a Aaron que estaba enfrente de un árbol alejado de todos con un elegante traje que le hacía parecer un empresario millonario buenísimo con la camisa desabrochada por el cuello. No pude evitar morderme el labio inferior. 

Estaba jodidamente sexy y yo malditamente loca.

Sacudí mi cabeza y encaminamos hasta lo que era la tumba donde Alex estaba dormido. Era toda de cristal. mostraba su piel blanca como la nieve y su dorado pelo. El cielo en lo alto estaba nublado, lleno de nubes que tapaban el sol y el cielo azul. El bosque era silencioso y el viento soplaba dejándome la piel de gallina. Al ver a Alex quieto en su sitio incapaz de moverse, de respirar, encerrado en esa caja de cristal provocó un punzante dolor en mi pecho. Las lagrimas cayeron como cascaras en mi rostro mientras abrazaba a mi mejor amiga incapaz de mirarle de nuevo, incapaz de mirar a nadie. Estaba débil, destrozada y incapaz de parar de lloriquear. Cogí las flores que Key me tendió, unas rosas blancas, y las tiré sobre su tumba. Duncan tocó sigilosamente mi hombro con miedo a qué la retiré. En vez de eso la acepté y la abrace por primera vez fuerte, aplastando le contra mi. Me sentía protegida en sus brazos y el calor subía en mi mejillas. Limpié mis lagrimas aún sin parar de llorar y vi a Aaron de lejos mirándome con su asesina mirada. La evité y me acurruqué en el pecho de Key.

Chad, Connor y Duncan comenzaron a poner tierra encima de la caja de Alex cada vez quedándose menos visto. Cuando ya quedo totalmente cubierto de tierra, Gina aún en los brazos de su marido caminaron hasta la casa ya que estaba delante. Decidieron enterrarle detrás para tenerle cerca. Todos caminamos hacia la casa, los chicos se acercaba a decirme "lo siento" pero sin poder mirarme los ojos. Al llegar a los escalones me detuve soltándome del agarre de Key.