Capitulo 25: "No hablaré, no respiraré..."

2K 129 28
                                    


Nuestras miradas chocaban como barcos sobre hielo. Yo estaba firme y quieta analizando cada expresión suya con los ojos aún húmedos. 

--Sabes quien soy...?-- casi tartamudeaba.

Como iba a olvidarte.

--Si-- dije en vez de lo que pensaba.

Debe de ser tan fuerte mi amor por él para que lo haya recordado.

--Entonces debes haber recordado...

--Todo-- le corté-- Todo Aaron, absolutamente todo y tal vez fue tu beso que me devolvió la memoria. Pero el caso-- lleve un mechón detrás de la oreja-- es que me duele recordar todo eso, tanto sufrimiento, tantas lagrimas, tantos problemas...-- desvié la mirada.

Se acercó a mi y me cogió de las muñecas. Le miré sin ningún movimiento. Su aroma me invadió.

Se sentía bien tenerlo tan cerca y mi cuerpo estaba rígido en su sitio con su tacto.

--Tal vez no pueda entender por lo que hayas pasado pero me lo imagino-- pestañeó-- tal ve sea tarde pero, entiéndeme, quería protegerte, tenía que hacerlo o sino perdía, te perdía a ti-- llevo su mano a mi mejilla y me acarició tiernamente, me derretí por ese gesto. Se veía distinto, se veía vivo y lleno de luz.-- Y por si aún sirve, lo siento-- siento un vuelco en mi estómago-- lo siento mil veces, Kelsy, nunca pretendí hacerte esto, no sabes por lo que pase-- En verdad no lo sabía pero tampoco podía imaginarlo lo único que imaginaba era él con dos putas más en la cama. -- Tú pusiste mi mundo patas arriba.-- cierra los ojos y cuando los vuelve abrir están llenos de dolor-- Mi mundo era sangre, muerte, oscuro y negro, de repente tú llegaste con tu inocencia, con tu carácter duro, tu sarcasmo y tu belleza, me salvaste como ángel iluminando todo a su paso.

Oh dios mio.

-- Y me enamoré, me enamoré de ese ángel-- sentí el corazón golpear fuerte dentro de mi pecho, era incapaz de hacer ningún movimiento, quería seguir escuchándole porque me gustaba, su dulce voz y sus palabras que parecía sentirlas.-- No quería admitirlo pero lo hice, y aquí me tienes-- se agachó con sus manos aún sobre las mías y la rodilla en el suelo y la otra estirada como cuando un hombre le va a pedir matrimonio a su novia. --  de rodillas pidiéndote disculpas por lo estúpido que fui y rogándote que me des otra oportunidad.-- sus ojos suplican clemencia.

Si fuera posible que mi corazón cayera más debajo de los pies, el mío estaría ya en el núcleo subterráneo.

He amado hasta llegar a la locura; y eso a lo que llaman locura, para mi, es la única forma sensata de amar.

No podía ni siquiera pensármelo. Todo mi ser me decía que tenía que acceder, que lo debía perdonar, sus ojos eran como los de un niño inocente rogándome volver a sus brazos, a los sitios que más añoraba y deseaba estar, que tanto me protegían de un mundo peligroso. 

La decisión era clara como el agua, no aguantaba más, quería besarle hasta perder la noción del tiempo y el espacio. Quería sentir el calor de su cuerpo contra el mio, sentir esas chispas de llamas entre nosotros y volver a ser un cuerpo. Porque eso es lo que eramos, dos almas en un solo cuerpo. Puede que haya dicho que nunca volvería con él pero... todo cambia cuando tienes a un Lawrence pidiéndote disculpas de rodillas.

Mis labios estaban secos y cada vez que intentaba moverlos volvía a pensar.

Era un silencio prácticamente cómodo y agradable.

--No hablaré, no respiraré, no me moveré hasta que finalmente veas que me perteneces.-- su expresión era seria con cierto burla.

Sonreí mentalmente por sus palabras y luego volví a pensar:

Debo perdonarle?

Me hará feliz?

De verdad me ama?

Me huele bien el aliento?

Estaba exagerando con mis pensamientos.

Lamí mis labios y decidí hablar por fin.

No lo pensé, os juró pero, dije lo que sentía justamente en ese instante.

--Te amo-- le dije-- y nunca deje de hacerlo.

Era verdad.

En ningún momento había dejado de sentir amor hacia él.

Y con una sonrisa que se fue dibujando desde la comisura de sus labios, me levantó desde las rodillas alzándome al cielo sintiéndome como un pájaro en el aire, me dio vueltas lleno de alegría tanto él como yo y gritando como un loco. Me di cuenta de que desconocía la parte loca y humana de Aaron. Este era un nuevo Aaron, un nuevo y el mismo chico del que me enamore locamente, tarada de la cabeza. Todo el daño que alguna vez sentí se esfumo como humo en el aire. No podía ver el pasado solo pensaba en mi futuro con Aaron a lado.

Se veía hermoso.

Comenzó a bajarme lentamente hasta quedar a la altura de sus ojos, me sacaba una cabeza, era alto y hermoso y en sus ojos podía ver el placer, en su pecho que bajaba y subía de la respiración podía ver el paraíso. Su mirada estaba sobre mis labios con una gran sonrisa, una sonrisa que complacería a cualquiera.

Mi respiración no se ha ralentizado. Me agarro de la chaqueta pegándome a su cuerpo. Sus ojos oscuros me tenían hechizada.

--Si no me besas ahora empezaré a gritar-- su sonrisa se aumenta más dejando ver un arco blanco y radiante.

Me aparta el pelo para posar sus labios sobre mi cuello y comienza a besarme sensualmente provocandome cierto cosquilleo con cierta gracia. Poso mi mano sobre sus hombros atraiéndolo más a mi. Sus labios comienzan a subir por mi mejilla hasta posarse sobre mis labios.

Y cuando nos besamos...

El cielo se enojó...

La Tierra se puso celosa...

Pero el universo era nuestro.

Se pego hasta romper cada espacio libre que había entre nosotros.

Ya nadie ni nada podía romper lo que ya estaba pegado.

Me sentía como una estrella en el medio del universo flotando y viajando en cada lado de su boca.

***

Holas guapuras!

Os voy hacer una serie de preguntas y quiero que me respondáis por favor! <<3

1. Creen que escribo bien? O debo mejorar?

2. Voy muy deprisa o despacio con la novela?

3. Les gusta? Como les parece realmente?

4. Debo borrarla cuando Lucia publiqué la suya?

5. Le daréis una oportunidad a mi otra novela "Oscuros Secretos", opinión, votos, lo que sea?

Gracias por tanto apoyo y por leer hasta el final.

Os amo.

Aaron II (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora