Para Agatha.
Esa noche es uno de mis recuerdos favoritos tuyos, porque te desnudaste frente a mí. No en el sentido literal, de quitarse la ropa y ya. Eso es demasiado fácil incluso para nosotros en ese entonces. Sino que me dejaste ver lo vulnerable que eras, tu espíritu, tus miedos.
—Las cosas me gustaban más como eran antes. —Dijiste encendiendo un cigarrillo y dejándote caer sobre mi cama.
Fruncí el ceño y te miré. Suspiraste con exasperación y ladeaste una sonrisa.
—Me refiero a aquel tiempo en que nada nos preocupaba. Cuando éramos niños y nuestros problemas se resumían en qué juguete elegir, porque no nos podían comprar los dos o en el monstruo que vivía en el armario. Cuando éramos inocentes y estábamos hambrientos de conquistar el mundo y conocer todo. Ahora, míranos...
—Somos un desastre —concluí, tomándote de la mano—. ¿A qué viene todo esto?
—Tal vez a que tengo miedo. De no ser suficiente, de quedarme estancada, de no hacer algo que me haga feliz, de ni siquiera... tener un futuro. —Dijiste sin más, aspirando el cigarrillo.
Esa noche no volvimos a hablar. Te limitaste a acurrucarte en mi pecho y yo a acariciarte el cabello.
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Nostalgia
Historia Corta❛ Y a pesar de todo, iría corriendo a buscarte. Te curaría las alas, te besaría cada herida, te abrazaría hasta recomponer tus huesos, te trenzaría el cabello con flores, te limpiaría las lágrimas. Pero, ¿harías lo mismo por mí? ❜
