Capítulo 11

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Nota: cuando aparezca *.--.--++.---.--.¡¡  es que las cosas se estan poniendo serias... muy serias... estaran al comienzo y final de esa parte jeje puesto a que se que a algun@s no les gusta leer estas partes por lo que se las pueden saltar. 

Debo encontrar a la persona más importante para mi… el diamante que llevo en el fondo de mi corazón, cuando el sentimiento generado por este crezca, cuando sea verdaderamente consiente de mis sentimientos, espero ese día poder decirte lo que verdaderamente siento.

El olor a humo y sangre inundaba mis pulmones, mi cabeza dolía, no sentía mi cuerpo, alguien estaba llorando, creo que era yo, pero el llanto se perdía entre los canticos del grupo.

Los cuerpos a mi alrededor ya habían sido alcanzados por el fuego, colocados de cabeza mientras drenaban su sangre, había visto caer a cada uno de ellos, apuñalados por la misma daga, rasgados de tal forma que su sangre formaba exactamente una piscina a mi alrededor, hubiera querido morir como ellos.

“Aharum, sacrifitse dela dyenna,  aharum sacrifitse dela dynna tresta”, era el cantico que recitaban como un mantra.

Tenía ese cosquilleo en el fondo de mi memoria como si ya lo hubiera oído antes, y tal vez era asi.

Ahora el sacrificio del diamante, eso era lo que entendí, lo que pude comprender de sus palabras.

Grité, cuando el sentido de estas llego a mi cerebro, debatiéndome contra las cadenas, golpeando mi cabeza y mi cuerpo contra el cemento, quería morir, quería pelear, pero esos hombres solo cortaron mis ropas, estaba desnuda, mi piel cosquilleando por el repentino frio y miedo.

Comenzaron con sus canticos de nuevo, una sonata escalofriante lleno el ambiente, el fuego a mi alrededor finalmente tuvo contacto con la sangre y murallas de humo se alzaron a mi costado, sentí un nuevo aroma florecer del fuego con la sangre, mis músculos comenzaron a relajarse cayendo flácidos a mi alrededor, estaba siendo sedada.

Los canticos se hicieron más rápidos y todo exploto en fuego y vitoreó, la oscuridad me trago, un estremecimiento recorrió mi columna, moví un poco la cabeza a la derecha y vi a un demonio entrar a las brazas.

Usaba un antifaz negro, con la nariz en punta y cuernos en la cabeza, fuera de eso su apariencia era completamente humana, sus ojos rojos me miraban febriles conforme se acercaba, vi una negra lengua viperina relamerse los labios, me estremecí.

Finalmente el demonio comenzó a acercarse hasta que un destello negro apareció en su camino, una espalda desnuda apareció a mi vista, un chico con cabello negro, el otro demonio se arrodillo ante su visión, las otras personas gruñeron pero se tiraron al pudo en reverencia.

Él se acerco a mí, no miro mi cuerpo, sus ojos azules solo miraron mi cara, su mano rozo con ternura mi mejilla y presiono sus labios contra los míos. Deslizando sus manos por mi cuerpo se acerco a mi oído y susurro.

“Te amo”

Y firmemente Blake me apuñalo en el corazón.

Desperté sobresaltada, un estremecimiento recorriendo mi columna.

Ese sueño había sido tan real.

Me toque los labios, la sombra del calor de sus labios sobre los míos seguía allí. Mire a mi alrededor, reconocí el cuarto de huéspedes del chalet de Andre, comencé un estudio rápido de mi cuerpo para ver si podía pararme, mis músculos estaban agarrotados pero fuera de eso, no se sentía nada diferente a una noche de ejercicios, me sentía algo mareada y débil, eso se debía a la sangre que perdí. Fuera de eso estaba mejor, tendría que preguntar por qué, me extrañaba mi pronta recuperación pero no me quejaba.

Be Cupid (Be #1) --[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora