Be Cupid (Be #1) --[En Edición]

Capítulo 20

No pensé volver a verme en esta situación. Pero de alguna u otra manera siempre pasaba cuando estaba con él, Ritter era la persona que siempre terminaba consolándome en mis momentos más débiles.

Cuando eran los aniversarios de la muerte de mi madre.

Cuando dejaron de llegarme la cartas de mi padre.

Incluso cuando termino conmigo, dejo que lo golpeara y luego me echara a llorar.

Asi como ahora.

Sujeta contra su pecho, llorando por todo lo que habia pasado.

—Lo lamento.

—¿Por qué? —solloce—. No es tu culpa

—Yo fui el primero que te arrastro a este mundo.

Negué con la cabeza

No puedes huir de tu destino.

—Me hubiera vuelto involucrada de todas maneras.

¡Tal vez yo no pero no dejare que llegue a Cameron!

—Morir es difícil.

—Asesinarte tu misma lo es más.

—Diann te…

—No  me arrepiento. Fue mi decisión.

—Lo amas ¿verdad? A Hermes.

Me mordí el labio.

—Lo hago, tanto como te ame en su momento.

Como lo hice en su momento

—No debí dejar que me alejaran de ti.

 Me separe de él.

—Ritter…

—Tu y ese bebe eran lo mejor que me pudo pasar en mi existencia… y los perdí a ambos. Lo lamento, lo lamentare por siempre

—Ritter, no…

—Ojala todo pudiera ser como antes

—No… —me mordí la lengua, no podía decirle lo de Cameron—. Ritter, yo… te perdono. Pero nada podrá er como antes.

Suspire.

—Lo que viví contigo nunca lo olvidare. —me diste lo mejor que pudiste, me diste a Cameron—. Gracias por todo.

—No puedo decir que solo aceptare tu amistad.

Y el Ritter que conocía volvió.

—Es todo lo que puedo dar ahora. Estoy muerta.

—No lo estas. No puedes morir siendo una diosa.

—¿Qué?

—Cuando los dioses mueren, no les espera un inframundo, no les espera nada más que él olvido.

Mi corazón se apretó ante el recuerdo de mi padre.

—El que tú estés aquí significa que no te perdiste completamente.

—Pero igualmente morí, a pesar que me encuentre de alguna manera aquí.

—No para mí.

—Ritter…

—Sabes que no me rendiré.

Suspire. Lo sabía. Lo supe por casi dos años.

—Ritter yo no…

Una ráfaga de viento cortó al aire.

—Que hace ella aquí. —susurró Ritter jalándome contra él.