Be Cupid (Be #1) --[En Edición]

Capítulo 9

Hay recuerdos que la mente olvida, memorias que te obligas a olvidar, pero no se borran estan guardabas en lo profundo de tu inconciente, esperando el dia que las relaciones con algo y estas puedan volver a la vida.

Muerte…

Estaba rodeada por muerte, personas que conocían caían ante mis ojos y solo podía mirar, solo se me permitía mirar, como sombras negras los rodeaban, como los lastimaban. Por qué mis piernas no se movían, por que todo se me hacia tan familiar.

—¡Anna! —Nataly estaba gritando. Todo gritaba desesperación en sus facciones, y estaba segura que tambien se notaba en las mías.

—Hola de nuevo Anna. —Trent susurró de detrás de mí—. ¿Qué te parece este espectáculo? No te parece familiar.

—Detenlo. Déjalos en paz, Trent no los metas en esto —Comencé a sacudirme, le llegue a atinar un golpe en el estomago, lo que hizo que me soltara pero movió su alabarda directamente a mi pecho, obligándome a pegare a él.

—¡Suéltala! —Alec y Luke se acercaron a mí.

—Diles que no se acerquen, o las próximas vidas que tomaran serán las suyas.

—No vengan, váyanse. —me ignoraron

Me gire a ver a mi alrededor, todos mis compañeros estaban gritando, las puertas estaban cerradas, no había manera de salir, en el suelo algunos cuerpos que conocía yacían recostados con heridas mortales, su sangre llenando el lugar, si no detenía esto rápido no habría ni la mínima posibilidad de salvarlos.

—Ven conmigo y lo detendrás, dame el diamante a mí. O lo tomare por la fuerza

—Crees que es tan fácil. Si solo lo tomas así, desaparecerá, yo moriré pero tú perderás el diamante.

—Entonces dámelo. Para estas muertes. Créeme que tampoco quiero esto.

—¿Entonces por qué…?

Algo golpeo nuestro costado y caí al suelo. Nat se apresuro a mi lado, mientras Luke se levantaba del suelo y no muy lejos Alec tambien.

—Tontos humanos, eligieron su destino.

Algo nos mando a volar a Nat y a mí, grite, cuando vi la alabarda atravesar a Alec y golpear a Luke, corrí donde Alec, tenía una herida en su costado, Trent no fallaría, lo hizo a propósito, tal vez no sea demasiado tarde para él.

Alec abrió los ojos, pero no me miro.

—¡Nataly! —gritó Alec empujándome a un costado y corriendo hacia ella, lo que me dejo congelada en mi lugar.

—Ya lo vez, se supone que tienes los poderes del dios del amor —susurró la voz de Trent en mi oído, no le pregunté cómo lo sabía—. Mira quien verdaderamente es su verdadero amor, confirma que estás sola en este mundo.

—No estoy sola.

—Acaso no era el chico que ibas a escoger, dime aquí todos son afectados por el poder de afrodita, todos menos los caballeros, ven conmigo podemos liberarnos entre los dos.

—Yo no…

—Apártate de ella —La voz de Andre llego en un vago susurro

O era tal vez vago para mí, comenzó a faltarme el aire, tenía miedo de las palabras de Trent, pero tenía que confirmarlas, sentí un cosquilleo por mi columna y primero vi a Luke, la sombra de su verdadero amor se erguía detrás de él, lo mismo para cada persona, pero finalmente tuve que afrontar lo inevitable me gire para ver a Alec y Nat, las sombras eran un reflejo de ellos mismos.