Be Cupid (Be #1) --[En Edición]

Capítulo 14

—Ann, ¿Qué estamos buscando aquí?

Nat, seguía recolectando todo lo que tiraba al piso, mientras yo sin ningún otro pensamiento en mi mente que encontrar las recetas medicas de mi madre, tiraba todo al suelo.

Quieres ser un Dios… Pero mi mamá ella era…

No, no lo era.

—Debo de encontrarlas. —murmuré inconscientemente.

No, no lo era.

No, no lo era.

No, no lo era.

—¿Ann que está pasando?

—Mi mamá… —sentí varias hojas cortar mi piel, pero no me importo, estaba cegada buscando mi última línea a alguna esperanza de que pudiera tener si quiera algo de normal.

—¡Anna!

—Las recetas, boletas medicas, partida de nacimiento, citaciones en el hospital, algo…

—¿Por qué, Anna que intentas?

—Aferrarme a la última posibilidad de tener algo de normal —grité

—¿Crees que tu madre no era…?

Era inútil, me senté en el piso mirando el mar blanco de papeles frente a mí, no había nada aquí, tal vez en la casa de Andre…

—Espero que lo que creo no sea verdad, pero… me estoy ateniendo a los hechos, nunca la vi enferma, nunca vi una foto de ella cuando niña, jamás conocí a mis abuelos, de un día para el otro enfermó y después de su muerte nunca volví a encontrar al doctor, nunca me dejaron ver el cuerpo…

Eso es…

—Su tumba…

—No pienses lo que creo que piensas, por favor, eso es muy retorcido.

—Es la única manera de asegurarme, —suspiré—. Nat estoy desesperada, tengo pesadillas de ella muriendo por mí, de ella con el mismo poder que mi padre, el señor Sterling dijo que quería lo que mis padres eran, Nat, mi madre no puede ser un Dios…

—¿Por qué…?

—Porque…. —comencé a llorar—. Los dioses no pueden morir, yo la acompañe hasta el final, si ella es un dios no estaría muerta, solo me habría abandonado o la habrían asesinado, ya no quiero perder a personas que…

Nat corrió a abrazarme.

—Además, si ella no fuera humana mi leve parte mortal se esfumaría, lo que me haría una Diosa completa, lo que hará a Cameron hijo de dos dioses, y será imposible apartarlo de su futuro…. —me paré, la realización llenando mi mente—. Tengo que aferrarme a mi última línea de esperanza, no puedo dejarme afectar por lo de Blake, tengo que saber quien soy verdaderamente y saber si mi madre era Psique.

—Vamos… —suspiró Nat, mirándome un poco preocupada—. De todas maneras ya es de noche, perfecto para ir a saquear un cementerio.

Junto con Nat caminamos hasta la cripta familiar, estar en un cementerio en plena noche me daba escalofríos, todo sonido de amplia en la repentina calma, y ni siquiera había la luz de la luna para iluminarnos. Nat apuntaba el camino con una linterna mientras subíamos la colina.

Llegando a la cripta, la abrí, el fuerte sonido que hicieron los pestillos al abrirse y al arrastrar el metal nos sobresalto, comencé a respirar agitadamente, y no por el hecho de estar profanando la  tumba de mi madre, sino que por el rabillo del ojo vi una sombra, muy definida, alta, delgada, sus piernas como patas de carnero salvo que esbeltas y delgadas, y brazos muy largos, era demasiado consistente para no ser real. Me acerque a Nat.